La Secretaría de Salud (Ssa) se negó a informar cuántos refrigeradores, congeladores, cámaras de frío, vehículos y termos conforman la red de frío mediante la que se transportan las vacunas contra el covid-19 con el argumento de que existe el riesgo de que el crimen organizado desestabilice el proceso de vacunación.
Así lo aseguró al responder a una solicitud de transparencia formulada por un ciudadano, en la que la dependencia federal argumentó que los datos requeridos se encuentran en calidad de reservados por tratarse de un tema de seguridad nacional.
“El Consejo de Seguridad Nacional estableció que la campaña nacional de vacunación contra el virus SARS-CoV2 se considera un asunto estratégico de seguridad nacional, y que en caso de que dicha información sea del conocimiento de los grupos de la delincuencia organizada, podrían llevarse a cabo acciones tendientes a desestabilizar y afectar la operación del programa de vacunación”, argumentó la secretaría en su respuesta.
No obstante, el pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) consideró que lo solicitado no representa un riesgo a la seguridad nacional ya que no se trata de datos específicos sobre el procesamiento de las vacunas, sus protocolos de seguridad o datos cuya difusión pudiera potenciar una amenaza.
Por ello, le ordenó a la Secretaría de Salud revocar su respuesta y entregar los datos que el ciudadano solicitó.
La red de frío es el sistema logístico de recursos humanos, materiales y procedimientos necesarios para llevar a cabo el almacenamiento, la conservación y transporte de las vacunas en condiciones óptimas de temperaturas, desde el lugar de la fabricación, hasta el sitio en donde las personas son vacunadas y su finalidad es asegurar que las mismas sean conservadas directamente dentro de los rangos de temperatura establecidos, para que no pierdan su poder inmunológico.
Al exponer el caso ante el pleno del INAI, el comisionado Adrián Alcalá aseguró que si bien es claro que la información que pudiera poner en riesgo la funcionalidad de la red de frío, “debe ser protegida dada su relevancia para prevenir la destrucción, inhabilitación o el sabotaje de cualquier infraestructura de carácter estratégico o prioritario, para garantizar la provisión de los servicios e incluso, de manera muy particular nulificar la obstaculización al bloqueo de acciones tendientes a prevenir o combatir las epidemias en el país”.
Sin embargo, dijo, esta solicitud no pretende conocer normas, procedimientos, métodos, fuentes o especificaciones técnicas tecnológicas o tecnología o equipos útiles que son necesarios para la generación de inteligencia para proteger la red de frío.
Por lo tanto, consideró que su publicidad no podría ser utilizada para actualizar o potenciar una amenaza, pues solo se requieren datos numéricos cuya generalidad no da cuenta de tales aspectos.
El comisionado Óscar Guerra Ford coincidió con Alcalá y dijo lo que se pide “son datos genéricos, pero que dan certidumbre, sobre qué infraestructura se tiene, no dónde, cuál es la logística, la normatividad, cuándo se trasladan, dónde están, etcétera, que pudiera poner en riesgo este proceso”.
Agregó que “no se puede resguardar información que, en términos generales, sin afectar el proceso nacional de vacunación, ayuda a que ese proceso sea más exitoso, porque genera mayor certidumbre y credibilidad de las personas en la acción gubernamental tan importante como lo es este Programa Nacional de Vacunación contra el covidy que es la esperanza que todos tenemos”.
Alcalá dijo que “brindar la información amplia sobre la actuación y sobre los medios con que cuentan nuestras autoridades para enfrentar los efectos de la pandemia, es un tema prioritario”.
Explicó que “la publicidad de la información fomenta confianza en estos tiempos de crisis y que resulta fundamental para las personas que buscan tranquilidad y claridad sobre el por qué y el cómo las instituciones públicas actúan ante esta crisis sanitaria”.
JLMR