El presidente Andrés Manuel López Obrador efectuó un recorrido de supervisión de la planta coquizadora en la refinería de Tula, Hidalgo: “aunque no me crean los conservadores, todo fue espontáneo. Supervisamos en Tula la construcción de la planta coquizadora con el gobernador Julio Menchaca y celebramos una asamblea con trabajadores, que son la esencia en cualquier obra pública o privada”, destacó el mandatario en sus redes sociales.
Durante este acto, indicó que la planta coquizadora de la refinería Miguel Hidalgo sumará a la consolidación de la autosuficiencia energética.
“Queremos ser autosuficientes, ya no vamos a seguir con la misma política de vender petróleo crudo, materia prima, y vender gasolinas. (...) Vamos a producir en México –y ya lo estamos haciendo–, todas las gasolinas y diesel que se consumen en nuestro país”, apuntó el titular del Ejecutivo federal.
Ante empleados de la planta de Tula, el mandatario enfatizó que el trabajo está garantizado, gracias al rescate de la industria petrolera que impulsa el gobierno de México. Esta iniciativa permite más ganancias para Petróleos Mexicanos, empresa de la nación.
Recordó que la federación decidió retomar la construcción de esta planta coquizadora mediante una inversión de 2 mil 500 millones de dólares a fin de transformar el combustóleo en gasolina, lo que significa menor contaminación al ambiente.
“Teníamos que decidir: dejar que se pudrieran los equipos ya adquiridos, que se convirtieran en chatarra o invertir para terminar esta planta (...) y no titubeamos, decidimos invertir los 2 mil 500 millones de dólares y reiniciar la construcción de esta planta”, señaló.
Se edificarán, dijo, dos plantas de licuefacción más en el país que se ubicarán en Altamira, Tamaulipas y en Coatzacoalcos, Veracruz. A la par, la refinería Olmeca en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, cuenta con una fuerza laboral de 30 mil obreros y técnicos.
Suficiencia presupuestal
El jefe del Ejecutivo afirmó que el presupuesto está asegurado a favor de obras prioritarias enfocadas al desarrollo del país.
“Como no hay corrupción, tenemos presupuesto suficiente porque todo esto no es con créditos, no hemos pedido crédito, no ha aumentado la deuda. (...) Ya tenemos una Hacienda Pública fuerte, ya tenemos presupuesto; no necesitamos ni aumentar impuestos ni aumentar el precio de las gasolinas”, refirió.
En ese sentido, mencionó que el gobierno de la cuarta transformación coloca las bases del cambio en beneficio del pueblo. “Vamos a dejar sentadas las bases, bien fincado el cambio para que no puedan darle marcha atrás. Nunca más un México para una minoría rapaz, nunca más un México que le dé la espalda al pueblo, nunca más la corrupción, nunca más el clasismo, nunca más el racismo”, expresó. A la reunión de supervisión acompañaron al presidente, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García; el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, y el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza.