SUTGDF abandona centros vacacionales en CdMx, Morelos y Acapulco

Balnearios y hoteles, propiedad del Sindicato Único de Trabajadores de la Ciudad de México están en el olvido porque no les da mantenimiento.

Inversiones tiradas a la basura por el SUTGCDMX. (Ariana Pérez)
Cinthya Stettin y Javier Trujillo
Ciudad de México /

El Sindicato Único de Trabajadores de la Ciudad de México posee una decena de propiedades, incluida su sede en la calle de Antonio Caso 48, colonia Tabacalera y por lo menos tres centros vacacionales en diferentes estados.

No obstante, pese a que este sindicato recibe cerca de 120 millones de pesos al año por concepto de cuotas de trabajadores, estos sitios de esparcimiento para los más de 100 mil agremiados se encuentran en completo abandono y no se vislumbra acción alguna para rescatarlos.

Desde hace poco más de seis años, los distintos dirigentes sindicales -principalmente en la era de Juan Ayala- dejaron caer centros vacacionales en la Ciudad de México, Morelos y un hotel en Acapulco.

En un lugar privilegiado en Puerto Marqués el hotel que no funciona. (Ariana Pérez)

MILENIO realizó un recorrido por el balneario “Las Termas”, ubicado en la colonia Agrícola Pantitlán, en la alcaldía Iztacalco, en donde se pudo constatar que luce descuidado y sin atención alguna.


Las tres albercas - que contaban con aguas termales- y que aún están en este espacio se encuentran vacías y sucias, mientras que a los toboganes les faltan piezas.

El enrejado de este lugar ha sido utilizado como espacio publicitario de locales comerciales aledaños a la zona.

“Se realizan trabajos de herrería. Se hacen cotizaciones a domicilio. Termina tu preparatoria con un solo examen”, estos son alguno de los mensajes que se pueden leer.

Otro balneario parecido se localiza unos metros adelante, conocido como Olímpico, este sí funciona, pero su administración se la reparten entre tres integrantes del Único que no rinden cuentas de los ingresos.

Por otra parte, el Centro Vacacional La Ballena, que tiene más de 40 hectáreas, en el municipio de Yecapixtla, Morelos es resguardado únicamente por cuatro trabajadores y el desaseo es evidente.

Centro Vacacional abandonado en Yecapixtla. (Ariana Pérez)

Aunque las puertas del lugar están cerradas con cadena y candado, es posible ingresar sin impedimento alguno por los costados, y es que el alambrado que resguarda el terreno ha sido vandalizado y ha perdido fuerza por el paso de los años.

“Lo que hacemos es vigilar que no haya invasión de gente que al rato se quiere plantar… hasta hemos salido mal personalmente, porque defendemos lo que hay acá. Hay gente que como lo ve en el abandono, pues piensa que no hay dueño”, explicó, Mario Carmona, trabajador desde hace 14 años en este lugar.

La hierba alcanza hasta medio metro, lo que dificulta caminar y observar al cien por ciento el camino en este lugar, eso sin contar que se pueden encontrar desde hormigas rojas hasta víboras coralillos y todo tipo insectos peligrosos.

A decir de quienes cuidan este lugar las instalaciones como baños, dormitorios, cabañas, y oficinas principales han sido vandalizadas por personas que durante la noche se meten al lugar a realizar disturbios.

Los cuatro trabajadores han solicitado apoyo a las dirigencias para mantener “más o menos limpio” este lugar pero “no nos escuchan, no les interesa”.

“Nosotros hemos cumplido con pedir herramientas pero a la fecha no ha habido nada de respuesta, por eso estamos como estamos y ahorita lo poquito que hacemos es por la herramienta que hemos traído de nuestra casa”, señaló.

Este mismo esquema se repite en el hotel, que antes era destino de miles de turistas en Puerto Marqués, Acapulco, ha dejado de funcionar.

Ahí a pesar de estar a puerta cerrada se puede acceder al estacionamiento.

Centros recreativos que nunca fueron inaugurados. (Ariana Pérez)

Cuotas para el mantenimiento

El Sindicato Único con sus 41 secciones y más de 100 mil trabajadores, recibe por concepto de cuotas sindicales vía gobierno capitalino, cerca de 120 millones de pesos, y es que al mes recolectan poco más de 10 millones en promedio.

Estos recursos deberían ser utilizados en el mantenimiento de inmuebles, apoyo a trabajadores en sus reclamos, firmas de convenios para servicios, festejos y descuentos en compras, entre otros.

Por si fuera poco, la transparencia de este sindicato respecto a cómo gasta los recursos públicos no predomina en su actuar, lo cual es algo bastante común entre las organizaciones gremiales.

“En materia de aportaciones es crucial, es decir, de qué manera los sindicatos manejan recursos de sus propios afiliados y con qué nitidez hacen un reporte de los mismos. Hay una parte que hemos ubicado de que los sindicatos no tienen información propia, no dan un plus”, concluyó, la comisionada del INFO Ciudad de México, Carmen Nava.

ledz

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