El Tribunal Electoral rechazó anular la convocatoria para renovar la dirigencia del PAN e imponerles reponerla con espacios exclusivos para mujeres, pero les ordenó que garanticen que si este año gana otra vez un hombre como en los últimos 85 años, la próxima renovación del 2027 será para una mujer.
El debate acabó en un intercambio de indirectas entre los magistrados Reyes Rodríguez Mondragón y Felipe de la Mata Pizaña, en el que tuvo que intervenir la magistrada presidenta Mónica Soto, tras comentarios de “lecturas políticas” que podrían tener el interés de beneficiar a alguna de las dos personas que actualmente buscan la dirigencia panista.
Primero, por unanimidad, se rechazó el proyecto del magistrado Felipe Fuentes que consideraba infundados los alegatos de las panistas que acusaban que el PAN no estaba garantizando los espacios para las mujeres en la dirigencia nacional y los órganos de decisión partidista, pues en 85 años siempre se han elegido a hombres.
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El proyecto declaraba infundada la petición de que se anulara la convocatoria para emitir una nueva exclusiva para mujeres, pues Fuentes Barrera consideró que “del bloque de constitucionalidad no se advierte que el principio de paridad sustantiva imponga el deber jurídico a los partidos de necesariamente elegir, en determinados cargos, únicamente a mujeres, cuando ello devenga de un proceso comisivo, basado en principio de sufragio de la militancia”.
Las magistraturas rechazaron que el PAN no tuviera obligación de garantizar la paridad, pero la votación se dividió entre quienes proponían que sí se emitiera una nueva convocatoria exclusiva para mujeres y quienes validaban el proceso actual con la condicionante de que el partido garantice que tendrá la próxima elección que sería en tres años, una mujer al frente.
Mónica Soto propuso el cambio de proyecto para que la alternancia se garantice hasta la siguiente renovación, con la justificación de que en el proceso actual hay un hombre y una mujer, por lo que no se puede decir que no hay paridad.
“Votaré a favor de confirmar la convocatoria porque está garantizándose la paridad de género y está por resolverse si la acción afirmativa fue suficiente o no.
“Pero quisiera proponerle al ponente si pudiéramos ordenarle desde aquí al partido político que haga las adecuaciones necesarias y establezca la alternancia de género en sus estatutos, para que en el proceso siguiente esté garantizada la elección de una mujer como presidenta dado los 85 años de existencia en donde sólo ha habido dirigentes hombres”.
Además, de que señaló que Adriana Ávila, la única mujer que compite, no impugnó la convocatoria, por lo que esto pondría en riesgo su candidatura y “más que afectar a un hombre o beneficiar a todas las mujeres, impactaría en la mujer que está compitiendo”.
El magistrado Felipe de la Mata respaldó esta postura y agregó que “en una lectura política” se podría señalar que la decisión del Tribunal Electoral estaría dirigida a favorecer a la candidata que actualmente compite, lo que fue replicado con el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón quien acusó que también se podría dar la lectura política contraria para beneficiar la candidatura de Jorge Romero.
Rodríguez Mondragón destacó que el PAN con 85 años de dirigentes hombres, ha mantenido una “élite masculina” y que abrir la puerta para que se registren mujeres, no garantiza que se les permita llegar a los cargos.
“Es fundado el reclamo planteado por las militantes del PAN en el sentido de que en la convocatoria para la renovación de la presidencia se omitió considerar la paridad. Se justifica reponer el proceso para que se emita una convocatoria en la que señale que las fórmulas deben encabezarse por mujeres. Al ser un ente público no ha respondido a las exigencias de paridad”.
En lo que coincidió la magistrada Janine Otálora quien consideró que sí se debía ordenar al PAN garantizar que su dirigencia la ocupe una mujer desde este año.
Sin embargo, la propuesta no fue respaldada por tener un hombre y una mujer compitiendo, esperando que si los resultados le dan el triunfo a Jorge Romero y no a Adriana Dávila, el PAN deberá reformar sus estatutos de manera inmediata para garantizar que la próxima renovación, la convocatoria será exclusiva para mujeres.
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