Ni discriminación, ni errores técnicos, ni violación de garantías de audiencia ni afectación a derechos. El Tribunal Electoral declaró infundadas decenas de alegatos de otros 17 aspirantes a consejerías del INE, pues consideró que el proceso es válido, siguió las normas y los detalles técnicos no son de competencia electoral.
En diez juicios donde se acumularon varias quejas, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación volvió a desestimar las inconformidades de aspirantes a las consejerías electorales por considerar que no se dieron elementos sólidos como para incluirlos en el proceso, revocar los acuerdos del Comité o no invalidar la lista de personas que pasaron a la siguiente etapa.
En los primeros casos, se impugnó la aplicación, calificación, entrega de resultados de examen y emisión de la lista definitiva de personas que pasarían a la siguiente fase, pero en proyectos de varias magistraturas se confirmó que sí se establecieron los criterios y metodología, y los quejosos no pudieron acreditar de qué forma se le ocasionaron afectación a sus derechos.
Otros que alegaron que no fueron admitidos en el proceso, no demostraron que sí presentaron en tiempo y forma las copias certificadas de la documentación requerida.
Por lo que “no derivó de las faltas en la verificación de los documentos o de algún error técnico, sino que no se presentó copia certificada de la credencial para votar, así como del título o cédula profesional”.
Por lo que también desestimaron a quienes acusaron hasta discriminación en el proceso, pues se comprobó que en realidad no entregaron los documentos necesarios.
También determinaron que en todos los casos se respetó su garantía de audiencia al permitir la revisión de las preguntas y si algunos fueron descartaron es porque simplemente, no alcanzarn el puntaje suficiente en el examen de conocimientos.
JLMR