Ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México condenó el ataque en El Paso, Texas, en donde fallecieron 8 connacionales, y rechazó cualquier retroceso en la lucha por eliminación de la discriminación racial.
Al sustentar su informe sobre el cumplimiento de la Convención para la Eliminación de la Discriminación Racial, en Ginebra, la subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado Peralta, aseguró que atender, disuadir y erradicar conductas de xenofobia hacia población migrante es una prioridad para México.
Durante su participación, Delgado reconoció que a pesar de los avances que se han obtenido en la materia, aún persiste discriminación por etnia que parte de condiciones históricas, estructurales y culturales, aunque reiteró el compromiso para su erradicación.
Agregó que el 49.3 por ciento de la población del país considera que el derecho de las poblaciones indígenas no se respeta.
“México asume sus retos de manera responsable y se compromete a impulsar cambios de fondo”.
La subsecretaria se comprometió a promover en lo inmediato un esquema de responsabilidad compartida y cooperación internacional para atender integralmente la migración que atraviesa México, así como condenar enérgicamente aquellas políticas nacionales que afectan sus derechos humanos que han creado grandes presiones a las instituciones mexicanas.
Durante el primer día del diálogo, los integrantes del Comité solicitaron a la delegación mexicana información pormenorizada sobre los avances que se han registrado para la implementación de la Convención y que fueron reportados por México en su informe de junio de 2017.
AE