El Congreso de la Ciudad de México recordó a las víctimas de la matanza del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, a través de un minuto de silencio durante la sesión virtual solemne; en la que también se hizo referencia al derecho de libertad de expresión de las manifestaciones más recientes en la capital.
Durante sus pronunciación, Alessandra Rojo, coordinadora del Partido Verde, destacó que el 2 de octubre se debe reafirmar y fortalecer la convicción de que la violencia jamás es el camino para solucionar las diferencias. Asimismo, rechazó cualquier tipo de violencia por parte del Estado ante las exigencias de la sociedad.
“El mejor homenaje para quienes perdieron la vida en estos hechos debe ser el rechazo y condena a toda forma violenta para limitar la libertad de expresión, la lucha social y la exigencia del respeto a nuestros derechos.
“Se deben atender las exigencias de una sociedad principalmente compuesta por mujeres y jóvenes que, hoy más que nunca, demandan ser escuchados y protegidos”, dijo Rojo.
Por su parte, Héctor Barrera, de Acción Nacional, coincidió en que no se debe permitir que los atentados contra la libertad de pensamiento, bajo ningún contexto; ni que existan persecuciones políticas contra quien tenga una visión diferente.
En este sentido, la legisladora Circe Camacho, del Partido del Trabajo, y Fernando Aboitz, del PRD, señalaron que honrar la lucha social del movimiento de 1968 recuerda a los legisladores su compromiso con la democracia.
“La generación del 68 ha dejado enseñanzas muy importantes y también nos recuerda que aún hay temas pendientes sobre los que debemos seguir trabajando y con los que debemos comprometernos”, mencionó Circe Camacho.
LP