En forma inédita y casi una década de no hacerlo, el Gobierno de Nuevo de León asumió el control de la seguridad pública del municipio de Cadereyta.
Ante conflictos con los mandos de la policía de ese municipio y el incremento de delitos de alto impacto, como homicidios y robos, el gobernador Manuel González Flores hizo la declaratoria formal de la medida.
El secretario de Seguridad Pública, Bernardo González Garza, tomará el mando desde este lunes y durante 60 días.
Dijo que de 92 policías municipales, no eran aptos 19 para cumplir su función y que no cumplían con sus exámenes de confianza.
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La declaratoria comprende el despliegue de 120 elementos estatales mientras que serán acuartelados quienes no aprobaron sus pruebas de confianza y puedan acreditarlas.
El gobernador dijo que ésta es la tercera vez que empresarios reclaman la falta de garantía y confianza en su policía de este municipio de extracción panista, que encabeza Santiago Preciado Robles.
El secretario General de Gobierno, Genaro Alanís, fue el encargado de notificar la declaratoria al alcalde o al secretario del Ayuntamiento.
Esta declaratoria no se registraba desde el 2009 en el mismo municipio de Cadereyta, además de Juárez y Santiago.