El secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Gilberto Limón Chávez, enfatizó que no está a favor de aumentar la tarifa de transporte público, porque la población usuaria no resistiría un incremento más; la opción es bajar los costos para elevar el porcentaje de ganancia.
En entrevista, luego de una visita al Congreso mexiquense, donde analizan la integración de la nueva Ley de Movilidad para el Estado de México, señaló que antes de pensar en aumentar el costo del pasaje se deben encontrar mecanismos para bajar el costo del servicio, identificar dónde hay fugas o se puede gastar menos.
Con la pandemia prácticamente todo el sector del transporte estaba casi quebrado y el proceso para recuperarse ha sido muy lento, pero eso no implica que se deba cargar el costo directamente al usuario, sino que se debe revisar cómo hacer más eficiente el servicio.
Una de las opciones es pensar en los corredores, dejar de frenar, tener demanda garantizada y sobretodo garantizar un porcentaje de ocupación muy alto, no hacer viajes con menos de 20 por ciento de la ocupación, porque eso no cubre la inversión.
“El problema con la tarifa es porque lo índices de ocupación son muy bajos y al haber exceso de unidades en algunas rutas no se garantiza a ocupación. Pueden pensar que la forma para aumentar el ingreso es subiendo la tarifa, pero sería mejor bajar el costo” señaló el secretario.
Actualmente hay 22 corredores, pero es necesario organizarse una vez que se logre pasar la crisis para construir infraestructura, sustituir de unidades, implementar mayor tecnología porque la clave siempre está en el recurso, qué estás empresas migren a un sistema de pago electrónico y otros mecanismos que modernicen el servicio y reduzcan los costos.
Los últimos aumentos
Normalmente, el sector transportista demanda un aumento de tarifas cada uno o cada dos años. Las gestiones empiezan desde el mes de noviembre para que a mediados de diciembre se lleve a cabo el cambio o a más tardar empezando enero.
El último incremento que autorizó el gobierno estatal fue en diciembre de 2019. En ese entonces, el secretario de Transporte, Raymundo Martínez Carbajal, autorizó un aumento de 20 por ciento al pasar de 10 a 12 pesos el pago general.
La justificación fue que el ajuste permitiría garantizar la viabilidad de la prestación del servicio, en condiciones de seguridad, calidad y sustentabilidad. El costo fue de 12 pesos por los primeros 12 kilómetros y 0.25 centavos por cada kilómetro adicional en las zonas urbanas y de 9 pesos en la zona rural, con incrementos de 0.25 centavos por cada kilómetro extra, con la posibilidad de redondear a .50 centavos.
Después de esto, en plena pandemia se buscó aumentar a 15 pesos para recuperarse de la racha de casi dos años con un servicio reducido, pero no se permitió. En días pasados el transporte federal ya aumentó el costo y a nivel local se pide una revisión de la tarifa.
El costo del servicio del transporte en la entidad, es de los más caros del país, similar al de Monterrey, pero por debajo de los 13 pesos que se cobran en Saltillo o los 14 en Mexicali. En el Valle de México, miles de usuarios se sirven del servicio colectivo Metro para moverse a menor costo.
MMCF