Tonatiuh Guillén López, quien se perfila como futuro titular del Instituto Nacional de Migración (INM), aseguró que en la próxima administración habrá un tratamiento muy especial a las situaciones críticas de los migrantes, con una atención más personalizada.
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“Sí habría un tratamiento muy especial a las situaciones críticas. Niñas, niños, adolescentes, mujeres embarazadas, personas que tienen problemas de salud, deberá ser una prioridad” señaló en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Grupo Fórmula.
Agregó que dicha atención será “con mucho más escala” que la que se les da actualmente y que será un tratamiento “persona por persona”.
Estimó que cada año llegan al país entre 50 mil y 60 mil hondureños de manera irregular, así como unas 15 mil o 20 mil personas de El Salvador y una cantidad parecida de Guatemala.
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Guillén López aseguró que en el próximo gobierno la política migratoria tendrá dos ejes, uno será de respeto a los derechos humanos, “donde toda la interacción con personas que están migrando… sea particularmente cuidadoso la atención que reciban”.
El otro principio será de desarrollo enfocado en la frontera sur, como un programa que “se parecería mucho a lo que el Estado mexicano ya hizo en los años 60 y 70 en la frontera norte, esa inversión urbana, inversión sobre infraestructura, esas políticas económicas”, señaló.
GGA