El ex gobernador de Oaxaca y quien busca la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional, Ulises Ruíz, afirmó que el PRI está secuestrado y necesita democratizarse para ser la oposición que se requiere.
"Hoy somos un partido más allá de la derecha o la ultra derecha porque se abandonaron esos principios del PRI. Siempre estuvimos del lado del campo y los pobres de este país".
Indicó que buscan que la renovación de la dirigencia ocurra con base en el método de selección con la militancia y de esa forma terminar con el dedazo.
"Nosotros queremos dejar el proceso de consulta directa y de esta manera hacer caso a lo que nos está reclamando la militancia".
Consideró que el PRI debe corregir lo que no hizo hace 19 años, cuando perdieron por primera vez la Presidencia de la República.
"En 2000 perdimos la presidencia, se hicieron muchos cambios que en su mayoría fueron de maquillaje. Con el presidente Peña se generó una enorme expectativa, pero regresaron las prácticas más verticales que desplazaron a la militancia".
Opinó que la dirigencia actual que representa Claudia Ruiz Massieu, no ha sabido hacer lo necesario para destacar como oposición al gobierno de López Obrador.
"Creo que no se ha visto y tenemos que ser oposición. La exigencia es comportarnos como tal, hay gobernadores que parecen más morenistas que los morenistas".
Sobre su percepción del priismo coahuilense, Ruíz indicó que representa una zona que tiene fuerza, pues obtuvo de los mejores resultados en la contienda electoral del pasado primero de julio.
"Coahuila fue de los que mejor salió en votación y aquí encabeza los esfuerzos del priismo el gobernador Riquelme. Me parece que es un militante que conoce muy bien al PRI y simpatiza con la democratización del partido. Necesitamos que los mandatarios faciliten que pueda abrirse el partido".
Además, dijo que la forma de gobernar de Miguel Riquelme refleja coordinación institucional.
"Tan electo fue Riquelme como López Obrador. Yo goberné Oaxaca con dos presidentes del PAN y trabajamos juntos, no es una sumisión y cada quien tiene su responsabilidad institucional".
Con respecto a los ex gobernadores que fueron acusados o están prófugos de la justicia, opinó que el PRI no tiene razón para defenderlos.
"Sin duda el rechazo del 80 por ciento al Presidente Peña, sumado a sus funcionarios, se trasladó al partido. Nosotros no tenemos porque defender a los que hayan desviado recursos".