La reciente declaratoria de culpabilidad de 5 delitos, por parte de la justicia de norteaméricana para Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad federal, ha puesto en la actualidad polémica al sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).
Hace 14 años el ex mandatario panista nos dio una entrevista en la ciudad de Saltillo, Coahuila, el 26 de febrero de 2009. En esa entrevista hablamos del empresario de origen chino Zhenli Ye Gon, y las operaciones conjuntas de su gobierno y la DEA.
¿Qué nos puede decir del caso Zhenli Ye Gon?
Fue un golpe importante que dio la Policía mexicana, la Policía Federal, la PGR. Decomisamos 206 millones –no cabría ese dinero en el set donde estamos–, eran montañas de dinero. Fíjese, para el anecdotario: cuando llegó la Policía y descubrió esa cantidad de dinero en una serie de bodegas ocultas de una casa, tuvo que contratar hasta camiones de mudanza para trasladar las montañas de dinero.
Aquí entraríamos al terreno de la impunidad, eso no lo hizo solo Zhenli Ye Gon, ¿qué ha sucedido con la gente que desde el Gobierno facilitó todo durante años?
Hablamos de una red muy importante, que nosotros detectamos a partir de haber decomisado a los nueve días que yo entré a la Presidencia –9 de diciembre de 2006–, un cargamento muy importante de precursores químicos, en Lázaro Cárdenas, Michoacán, le fuimos siguiendo la pista y dimos con un importador que a su vez era un prestanombres de otro y otro, y de una especie de laboratorio simulado que realmente era una oficina en la Ciudad de México, sin muebles, en un edificio viejo, que era el que importaba esta mercancía, y le seguimos la pista. Atrapamos una parte de la red, el señor Ye Gon se dio a la fuga a Estados Unidos, allá fue atrapado, pero básicamente decomisamos el dinero que era parte importante de esta red.
Señor presidente, ¿piensa usted que alguien o algunos dejaron de hacer su tarea en la administración del señor Vicente Fox?
No quiero juzgarlo ni a él ni a su equipo, lo respeto y le aprecio, simplemente describo lo que no encontré, que fue un problema muy serio y lo están enfrentando. Yo llegué a la Presidencia, y si me permite la metáfora, es como si yo fuera un médico y le dice al paciente:
“Oiga doctor, me duele mucho el abdomen”, y sabíamos que le duele mucho el abdomen, porque aquí en Saltillo, en Torreón, en Monterrey, en la frontera, sabíamos de las extorsiones, de presiones, de secuestros, de levantamientos, los primeros decapitados que aparecieron en 2005, videos donde se mataban unos mafiosos a otros. En fin, dolía el abdomen.
Al abrir el cuerpo, lo que se pensaba que era una apendicitis, la verdad es que era un cáncer que había invadido una buena parte del organismo y que lo que hay que hacer es extirpar, radiar y atacar con todo esta enfermedad. Cuesta, duele por supuesto, pero es lo que hay que hacer y es lo que estamos haciendo.
Recientemente concluyó una operación de la DEA, que duró 21 meses y que llevó a la detención de 750 personas relacionadas con el narcotráfico en Estados Unidos. De todo esto, ¿estuvo usted informado mientras se llevaba a cabo?
Es una operación de la que yo felicito al gobierno de los Estados Unidos y a su nuevo procurador y en donde hubo participación también de la Procuraduría General de la República Mexicana en ciertos ámbitos de la propia investigación.
Como hubo otra muy importante el año pasado (2008), en la que se detuvo una red del Cártel del Golfo, de Los Zetas, que tenían presencia en Estados Unidos, Canadá, Italia y México. De manera que Estados Unidos tiene mucho que hacer, porque mire, nosotros estamos trabajando por reducir la oferta de drogas, pero si ellos no trabajan en reducir la demanda, pues sencillamente no podremos resolver a fondo este asunto. Mientras haya demanda y mientras haya consumo, va a haber este problema.
¿Qué es lo que podemos hacer?
Recuperar nuestro espacio. Ciertamente no se va a acabar el consumo de drogas por el solo esfuerzo del gobierno, pero sí podemos recuperar el control para que estos grupos criminales no estén atosigando a la gente.