El ex director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Guillermo Valdés, señaló que los documentos que sean desclasificados por el decreto presidencial no podrán entregarse si estos contienen información confidencial o reservada, a menos que el gobierno federal "decida violar la ley".
En entrevista con Carlos Marín en El asalto a la razón de MILENIO Televisión, señaló que es importante que la ciudadanía conozca que el Cisen "no es una máquina de espiar política, es una dependencia encargada de cuidar la seguridad nacional", y que aquellos abusos que pudo haber cometido deben ser supervisados de manera más estricta por el Congreso para que eso no se repita.
Al preguntarle que tan accesibles pueden ser estos documentos cuando se den a conocer, explicó que el Archivo General de la Nación deberá emitir lineamientos para decir qué documentos del Cisen se van a dar, esos archivos que se van a conocer tienen que respetar lo que dice la Ley General de Acceso a la Información que protege los datos personales".
—¿No puede ir cualquiera a saber qué decían de ti?
—Eso no se va a poder, porque la ley lo prohíbe. En la Ley de Seguridad Nacional se habla del artículo 51 de información reservada. la personal es confidencial y las investigaciones de seguridad nacional están reservadas, y la Ley de Archivos, que también se tiene que cumplir, habla de reservar hasta 30 años documentos de seguridad nacional, eso no va a poder publicarse a menos que decidan violar la ley.
En la entrevista, Valdés señaló que debe entenderse también que "la tarea fundamental del Cisen, ahora CNI, no es espiar a los mexicanos, mucho menos ahora. Si alguien lo ha hecho está violando la ley y se le puede enjuiciar y, si se le demuestra, puede ir a la cárcel".
Aceptó también que la historia muestra que con estos instrumentos del Estado se pueden cometer abusos, "y de hecho se han cometido".
Consideró que al Cisen "hay que cuidarlo y supervisarlo para que no cometa abusos y, en este sentido, es muy importante que el Congreso mejore las capacidades que tiene una comisión bicameral, que es la que supervisa al Cisen; que no se vuele las trancas y cometa abusos contra los derechos de las personas".
Destacó además que la seguridad pública es tarea de la política, "cuando el poder de las organizaciones criminales crece y se convierten no en banda de robacoches, sino en ejércitos privados capaces de poner en riesgo y de apoderarse de instituciones del Estado, como los municipios en el caso Iguala, entonces eso ya es una amenaza a la seguridad y es cuando el Cisen interviene y hace inteligencia estratégica para desmantelar esos grupos".