Mariana Gómez del Campo, integrante del equipo del nuevo dirigente del PAN, Marko Cortés, recomienda el deporte, sobre todo el boxeo, para sacar la frustración que provocan algunos personajes de la política, aquí y en China.
Sin embargo, también se da tiempo de estudiar idiomas, ir a los partidos del Cruz Azul y hacer palomitas en el sartén para después ponerles mucha salsita y disfrutarlas viendo películas y series en Netflix.
¿Qué hace Mariana en su tiempo libre?
Me encanta disfrutar de la vida y hacer ejercicio. El ejercicio me hace sentir bien, hace que mis días sean mucho más productivos y, sobre todo, te hace tener disciplina; lo hago de lunes a sábado por las mañanas, porque el domingo es mi día de descanso y me gusta aprovecharlo para ir a algún rinconcito de Ciudad de México en bicicleta; disfrutar de los parques o también me inscribo a carreras dominicales. La política es muy absorbente, pero hay que organizarse bien y buscar tiempos para combinarla con actividades, como estar con la familia, los amigos, darse tiempo para el amor... el francés es uno de los nuevos pasatiempos que he encontrado, y tenía años que no iba al cine.
¿Qué tipo de películas le gustan?
Amo las películas románticas, trato siempre de apoyar el cine mexicano y ahora, con estas aplicaciones para ver películas y series, trato de hacerme tiempos para disfrutarlas con unas palomitas con salsita, esas las hago yo en el sartén, no me gustan las
de bolsita.
¿Por qué decidió practicar box? ¿Le ayuda a olvidarse de la política?
Antes lo hacía todos los días, ahora solo lo practico dos veces a la semana, pero lo disfruto mucho, porque cuando estás boxeando te acuerdas de ciertos personajes, incluso de la política que te generan malestar, gente que dices: “híjole, es increíble que haga esa declaración” y, en lugar de sacar esta frustración en las redes sociales, como lo hacen muchos hasta caer en el insulto, prefiero sacarlos en el deporte.
¿Qué me dice del centro de acondicionamiento físico?
Participo en el 54D, un entrenamiento muy intenso en el que aprendes a trabajar en equipo; a que si la persona de a lado está cansada, le tienes que decir: “tú puedes”, y echarle porras, porque al día siguiente puede ser que ese compañero sea el que te está animando a ti. De repente hay comidas con los amigos que te hacen pecar o que te invitan al pecado. He de confesar que soy amante de las quesadillas de queso, me encantan las crepas con cajeta y los esquites son mi perdición. Me cuido, porque en la política, en las cámaras, se ve mucha obesidad y
sobrepeso.
¿Y qué me dice del Cruz Azul?
Superaficionada, ganamos la Copa Mx, espero que nos vaya bien en la Liguilla, pongo changuitos; me gusta ir al estadio, a los aficionados nos ha costado trabajo acostumbrarnos al Azteca, porque el Azul era un espacio muy familiar.
¿Cómo le hace para no cruzazulear en la vida laboral y personal?
Esa palabra se ha convertido en un verbo de la vida para que nos molesten a los aficionados, espero que en la Liguilla nos vaya muy bien para pegar un gancho al hígado al término, pero creo que solo hay que disfrutar de la vida y ser felices. Yo todos los días pienso que este puede ser el último y hay que disfrutarlo.
Sabemos que tiene o tuvo un negocio...
Tuve un salón de belleza, desafortunadamente las cosas no fueron bien y tuve que cerrarlo. Me gustó esa parte de ser empresaria, pero no tuve el tiempo suficiente para atenderlo, porque los cargos que he ocupado han sido muy demandantes. Soy muy intensa, porque me gusta que las cosas salgan bien. Espero que en los próximos años pueda dar mejores resultados.
¿Es instagramera?
Me gusta la aplicación, me parece que es una red social en la que estamos poco metidos los políticos, ahí he descubierto a varios amigos, incluso de la primaria, de la secundaria y de la preparatoria, o nuevos amigos. Ahí vamos viendo lo que van haciendo en su día a día y eso me gusta, porque me hace sentir cerca de ellos. A mí no me gusta la violencia en las redes sociales, los ataques y las personas que se esconden en el anonimato... creo en las libertades, los derechos humanos y la democracia, hay que ser respetuosos con el de enfrente.
¿Cómo se define en tres palabras?
Soy una mujer valiente, combativa y apasionada, a la que le gusta tener la mejor actitud.