Desde que inició el actual proceso electoral y hasta hoy 2 de junio se cometieron 103 asesinatos contra políticos, de los cuales 40 eran precandidatos o candidatos a puestos de elección popular, de acuerdo con un informe de Etellekt Consultores.
El PRI ha sido el partido político que ha tenido más bajas en sus filas como consecuencia de la violencia, con 35 políticos ultimados, le sigue el PRD, con 18; el PAN, con 13; Morena, ocho; Movimiento Ciudadano y PT, con seis respectivamente y el resto de homicidios se reparte entre PVEM, PES y partidos locales.
Entre las víctimas mortales, se encuentran 28 precandidatos y 12 abanderados que ya se estaban en una contienda por un cargo público. También 17 ex alcaldes, 14 regidores y 12 presidentes municipales en funciones.
Además de los 100 políticos asesinados se ha documentado el homicidio de dos brigadistas que ayudaban a repartir propaganda y participaban activamente en los mítines de los candidatos o partidos políticos a quienes apoyaban.
El director de la Unidad de Análisis de Riesgos de la consultora Etellekt, Assael Nuche, dijo que 96 por ciento de los asesinatos que tienen registrados son del orden municipal y que las denuncias de estos casos se quedan en instancias locales.
Los estados más violentos son Guerrero, Oaxaca y Puebla, entre los tres suman 53 asesinatos que concentran 48 por ciento de los casos a escala nacional. Les siguen Veracruz con ocho homicidios y Estado de México con siete.
En otro aspecto se han reportado 357 agresiones de diferente tipo contra la clase política entre las que dominan las intimidaciones y amenazas con 107 casos, seguida por los asesinatos y los ataques contra familiares (44).
Del total de agresiones, 72 de cada 100 se cometieron contra los políticos o candidatos de la oposición. En este rubro Puebla es la entidad con más ataques al sumar 46 casos: diez contra políticos oficialistas y 36 contra opositores.
El quinto informe sobre violencia electoral detalla que 35 por ciento de las agresiones registradas desde septiembre son perpetradas por militantes que realizan ataques físicas contra ciudadanos que apoyan a un candidato opositor.
Nuche señaló que estas agresiones no se denuncian por ser una práctica generalizada entre los partidos. “No lo hacen porque en buena medida no les conviene. Lo que nosotros estamos cuestionando es hasta qué punto los propios políticos están tolerando esas amenazas y los partidos fomentándola, de ahí el silencio”.
Guerrero, Veracruz, Oaxaca y Estado de México son entidades que concentran un número alto de agresiones contra candidatos y funcionarios, tras registrar 45, 33, 33 y 31 casos respectivamente.
Assael Nuche dijo que “los grupos que están gobernando en diferentes zonas del país optan por una vía no democrática para conservar el poder y esa vía incluye amenazas, agresiones y hasta asesinatos para disuadir al opositor de que se mantenga en la competencia.
“En la medida en la que tú como candidato te ves amenazado y tienes como opción ir a denunciar a una fiscalía, de la cual probablemente sospechas o no tienes confianza por ser del grupo contrario al que le e compitites, es definitivo que se queden callados”.
Assael declaró que ninguno de los partidos políticos que contiende en el actual proceso se ha acercado a la consultora para dar seguimiento a los casos que tienen registrados.
“Están limitando las opciones que tenemos los ciudadanos para votar y elegir a alguien que nos represente. Eso es muy grave, tiene que ser entendido así, no puede ser minimizado como lo han hecho algunos de los propios candidatos presidenciales, a los que se les ha preguntado sobre la importancia de este fenómeno y han dicho que no importa, que se dediquen a proteger de la ciudadanía”.
Las prácticas de agredir, señaló, “no solo limitan al candidato, también va hacia los ciudadanos que quieren participar en el proceso electoral, que quieren hacer campaña, que quieren militar, salir a las calles y comprometerse con una opción política, pero sobre todo al ciudadano que quiere votar. En ese sentido, la práctica les funciona a todos los partidos, por eso no denuncian”.