Desde muy temprano, casi las siete de la mañana, los vecinos de la alcaldía Iztapalapa se apoderaron de la banqueta frente a la miscelánea “Gallo de Oro”, en la colonia Palmitas, para poder ser de los “afortunados” en conseguir uno de los 80 números que supuestamente entregaría el Gas del Bienestar, para poder cambiar su tanque viejo por uno nuevo, de los que prepara el gobierno para este nuevo servicio.
Ni la desmañanada les sirvió, pues casi tres horas después, a las 9:40, personal con chalecos de la alcaldía les informó que no recibirían el servicio que les habían prometido desde hace unas semanas, porque en el primer día de la prueba piloto no terminaron de distribuir en las colonias vecinas de Jalpa y Buena Vista, por lo que les pidieron esperar hasta el próximo martes 31 de agosto, aunque no se comprometieron a que el suministro alcanzará para todos los habitantes de la colonia.
Igual que pasó en la colonia Jalpa donde, según el personal de la alcaldía, se les daría prioridad por el día de espera anterior, pero aún así el suministro no alcanzó para todos.
“Yo soy madre, tengo un niño menor de edad, esperando que llegue el gas, lamentablemente no llegó, estamos aquí esperando, sin comer dos días, pero nos comentó la persona que está encargada de esta zona, que la distribución no será en las calles que tenían previstos, sino hasta que ellos nos hablen de nuevo, ahora sí que ‘hasta que les dé su regalada gana’”, expresó enojada Alejandra Almar, vecina de la colonia Jalpa.
Según Alejandra, este sábado desde muy temprano se despertó y dejó de atender a su bebé por segundo día para poder recibir su nuevo tanque, cuyo único beneficio, asegura, es que se trata de un tanque más “bonito”, pues el precio no varía más que 50 pesos menos al que siempre compra.
“Así como se ven las cosas, yo creo que voy a tener que comprar el de siempre, volvemos a lo mismo, tengo hijos, no pueden esperar mis hijos a que los jóvenes digan: 'el lunes, no el martes', yo no tengo tiempo para estar cargando el tanque a otras zonas, además estoy lastimada de la espalda, tampoco puedo hacerlo. Es muy injusto que estén jugando con las personas”, despotrica Alejandra mientras arrastra con dificultad el tanque hasta su domicilio.
Al igual que ella, decenas de sus vecinos tuvieron que hacer lo mismo: rellenar su tanque convencional para no quedarse sin el servicio, ya que los dos camiones con los tanques de reemplazo no tenían los cilindros suficientes, o solo contaban con los de 30 litros, con un costo de 600 pesos. Pero la mayoría de los vecinos no contaban con tanques de esa capacidad o con el dinero suficiente para el reemplazo, ya que afirman, los precios están al doble de lo que la alcaldía les prometio en un principio.
“Vienen y nos dicen: ya va a venir; y ahorita nos dicen que hasta el otro mes. ¿Para qué hacen su programa si no van a abastecer lo que es la colonia; si sabían que en la colonia había demasiada demanda de tanques de gas, prometen un precio y no cumplen. Todos estamos muy enojados. Además llegan y nos dicen que la jefa de gobierno ayer estaba molesta porque Pemex no cumplió, no sé qué más, pero ella está allá con su gabinete y la gente estamos aquí en nuestra colonia sufriendo”, dice María del Carmen, una de las vecinas que tuvo que tomar su diablito e ir a rellenar su tanque de gas.
Otros, como doña Manuela, incluso no cuentan con el dinero para esta opción; ella confiaba que con el Gas del Bienestar podría tener su tanque lleno, pero ahora no le queda más que esperar hasta que el servicio llegue a su hogar.
“Tengo leña, con pura leña voy a cocinar, aunque dicen que ya no debemos quemar leña, pero si no tengo gas de dónde (…) Yo también trabajo, ayer precisamente no me fui a trabajar porque me estuve aquí todo el día con mi tanquecito de gas, ahora sí que yo ya no tengo quién me mantenga, yo solita me mantengo”, comenta doña Manuela, mujer de la tercera edad que porta con orgullo una gorra de Morena mientras arrastra su tanque de regreso a su casa, a unas tres calles de donde la citaron.
Tanto el personal de la alcaldía como quienes reparten los tanques en las casas, aseguran que no les entregaron todos los tanques que esperaban, pues si ellos contemplaban 80 fichas por día para una sola colonia, y que ni así alcanzaban para todos los vecinos formados, a la mera hora solo recibieron 50 tanques, que obviamente fueron insuficientes para las tres colonias que tenían contempladas para este fin de semana piloto.
A pesar de esto, aseguran que cuando el programa entre formalmente a la alcaldía, contarán con la capacidad para atender a todos los vecinos.
De fondo, se alejan con la cancioncita del Gas Bienestar que promete precios bajos y el servicio para los que menos tienen.
ledz