Don Rubén Darío residente de la colonia Lauro Aguirre en Tampico llegó en sillas de ruedas a votar, señalando que lo haría "hasta gateando" por ejercer su derecho y por el futuro de sus nietos.
"Me valgo para venir, me vengo hasta gateando si es posible, la silla de ruedas no es impedimento para venir a votar", expresó.
Comentó que acudió a emitir su voto porque es un derecho y cualquier discapacidad no puede ser algún impedimento para hacerlo.
Un funcionario de casilla tuvo que llevarle las boletas a la entrada de la escuela primaria Miguel Hidalgo de la sección 1402 porque no existe una rampa para que las personas con discapacidad puedan entrar a las instalaciones de la institución educativa.
ELT