El grupo parlamentario de Morena, en el Congreso mexiquenses, presentó al pleno una iniciativa de ley para reformar la Ley de Competitividad y Ordenamiento Comercial, la ley Orgánica Municipal y el Código Administrativo para prohibir la venta de bebidas alcohólicas mezcladas con bebidas energizantes, popularmente conocidas como "pitufos", por los daños que causan a la salud.
La propuesta de la diputada María José Pérez Domínguez plantea sancionar, suspender y en su caso cancelar cualquier tipo de unidad económica que produzca o distribuya este tipo de productos, por considerar que tienen un efecto directo al organismo, al cual puede provocar intoxicación hepática, una falsa sensación de sobriedad y disminuir la capacidad de percibir el alcohol consumido.
En la exposición de motivos, la legisladora señaló que el consumo de alcohol se considera uno de los principales riesgos de sufrir alguna discapacidad permanente o muerte prematura, además se asocia con más de 200 enfermedades.
No obstante, el consumo per cápita es de 4.4 litros por año y de acuerdo con la encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, del 2016, 71 por ciento de la población ha consumido alcohol alguna vez en su vida y 33.6 por ciento lo hace de manera excesiva, aunado a que 41.3 por ciento lo hizo desde los 17 años.
"Pitufos" permiten mantener consumo durante más tiempo
El problema más grave, indicó, es que hay mezcla de alcohol con bebidas energizantes, ya muy popularizadas, porque esto permite mantener el consumo durante un tiempo prolongado, con altos niveles de energía, limitando los efectos del alcohol.
“Sin embargo, estudios recientes revelan que el consumo de bebidas alcohólicas mezcladas con bebidas energizantes tiene efecto directo al organismo, siendo el más común una intoxicación hepática que tiene síntomas como es dolor de cabeza, dilatación de las pupilas, vómito, taquicardia, hipertensión arterial, entre otras”, acotó.
Además, continuó, tienen un efecto estimulante que se opone con el efecto depresor del alcohol, lo que ocasiona una falsa sensación de sobriedad y disminuye la capacidad de percibir cuánto alcohol se ha consumido, aumentando el riesgo de una intoxicación.
La iniciativa fue turnada a comisiones para su análisis en las siguientes semanas.
PNMO