Vicente Fox dio su sexto Informe en 1:43 minutos

Tras las elecciones federales, el ambiente político era tenso, eran los espurios contra los legítimos, el PAN contra el PRD, Felipe Calderón y Vicente Fox contra Andrés Manuel López Obrador.

El día llegó y el clima político seguía enrarecido en el país. (Especial)
Ciudad de México /

La señal era clara: “Cuando termine su posicionamiento Carlos Navarrete (coordinador del PRD en el Senado 2006-2012) subimos a la tribuna y no la dejamos hasta arruinarle a Fox su último Informe de gobierno”.

Políticos y expertos coinciden en que el llamado Día del Presidente murió el 1 de septiembre de 2006, cuando el entonces mandatario Vicente Fox, se quedó en la antesala del salón de sesiones de San Lázaro y —entre empujones y gritos— en un minuto con 43 segundos entregó su informe.

Tras las elecciones federales, el ambiente político era tenso, eran los espurios contra los legítimos, el PAN contra el PRD, Felipe Calderón y Vicente Fox contra Andrés Manuel López Obrador.

Los fieles al tabasqueño tenían tomado Paseo de la Reforma, en Ciudad de México, como medida de presión a las autoridades electorales para un nuevo conteo “voto por voto, casilla por casilla”.

Ante el rechazo del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) y eventual instalación de la 60 Legislatura del Congreso de la Unión, el bloque conformado por el PRD-PT-Movimiento Ciudadano acordaron en el Salón Heberto Castillo de San Lázaro subir armados con una bandera y una Constitución en la mano a la tribuna y no soltarla.

El día llegó y el clima político seguía enrarecido en el país. La 60 Legislatura se instaló y comenzaron los posicionamientos de las fracciones parlamentarias. Llegó el turno del líder del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, quien enérgico denunció un estado de sitio por las barricadas, vallas metálicas y el fuerte dispositivo de seguridad que blindaban las inmediaciones de San Lázaro.

Justo al terminar su participación, una ola de perredistas, petistas y emecistas saltaron de sus curules hacia la tribuna, ante el asombro de los demás legisladores.

Los panistas se vieron obligados a improvisar una estrategia para contener a sus rivales políticos, el entonces líder de los diputados del PAN, Héctor Larios, mandó a varios azules a resguardar el frontispicio, lugar por donde ingresaría Fox.

Decenas de efectivos del Estado Mayor Presidencial (EMP) custodiaban al mandatario, quien ingresó con una mezcla de enojo y prisa. Fox entregó a uno de los legisladores de su partido el informe y “al no existir condiciones para presentarlo, se retiraba”.

Entre los perredistas, petistas y emecistas había júbilo, habían ganado una minibatalla, y con ello terminaban con una tradición: el Día del Presidente.

  • Israel Navarro
  • israel.navarro@milenio.com
  • Licenciado en Comunicación y Periodismo por la UNAM. Reportero de Grupo MILENIO desde hace más de 10 años asignado a temas de política y crimen organizado.

LAS MÁS VISTAS