El video presentado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), como parte de su tercer informe de la investigación sobre los 43 estudiantes de Ayotzinapa, no exhibe ninguna manipulación, sino que representa el hallazgo del basurero de Cocula como el posible último destino de los normalistas, aseguró a MILENIO un ex funcionario de la Procuraduría General de la República (PGR) con conocimiento de la investigación.
Detalló que lo que se aprecia en el video captado por un dron es la llegada de la Marina a ese punto, antes de cualquier otra autoridad, sin que esto represente una irregularidad.
“No se debe entender como una diligencia de manera inmediata, sino como un hallazgo; una vez que se encuentran elementos que pueden ser presumiblemente del evento en investigación, y toma parte la autoridad ministerial, es cuando se le da la formalidad de diligencia”, apuntó el ex funcionario, que pidió reservar su identidad.
Señaló que, como autoridad ministerial, la PGR acudió al predio y documentó el hallazgo, “da fe de este y entonces se convierte en una diligencia”.
Explicó que dieron con ese lugar luego de una búsqueda exhaustiva y de la detención de presuntos responsables horas antes, quienes dieron la pista de ese sitio.
“Desde la desaparición de los estudiantes fueron dispuestos miles de elementos de la Sedena, Marina y PGR, el gobierno federal fue apoyado incluso por colectivos con quienes se hizo una búsqueda exhaustiva en cualquier lugar donde existieran pistas del paradero de los estudiantes, una de ellas fueron basureros, según información que se había recabado por integrantes del Gabinete de Seguridad Nacional.
“La madrugada de ese día, elementos federales detuvieron a quienes fueron considerados como los perpetradores de la escena del crimen, y estos mismos, además de otras líneas de investigación, llevaron con esa (la del basurero de Cocula)”, narró.
Del arribo al sitio por parte de la Marina, detalló que “era prácticamente imposible llevar a cabo búsquedas conjuntas” y lo que la corporación hizo fue “dar con un hallazgo y avisar a la autoridad ministerial para que comenzaran con el procesamiento del lugar”.
Confirmó que, una vez en el sitio, los elementos de la Marina prendieron una fogata en la parte alta “para que sirviera de guía a los helicópteros”.
Además, recordó que desde el punto más cercano al basurero de Cocula toma aproximadamente una hora, “por lo cual era imposible llegar al punto de manera inmediata”.
Luego de que Francisco Cox, integrante del GIEI, cuestionó en entrevista con MILENIO que no había afectaciones visibles por un incendio de grandes dimensiones, como la PGR documentó, el ex funcionario de esta compartió fotos de ese día tomadas desde el dron que controló la Marina, desde helicópteros y en tierra, que muestran indicios de “una mancha de fuego de unos 150 metros cuadrados, y era evidente la cicatriz de fuego desde muy lejos y a simple vista”.
Detalló también que “hubo vegetación afectada por conducción radial, mancha de hidrocarburo, rocas convertidas en calcitas al evento de un fuego de gran intensidad, pero controlado. Es decir, ubicado en una zona de fuego sin expansión”.
Asimismo, agregó que “las expresiones de Cox solamente están basadas en la ignorancia y las apreciaciones de un dictamen refutado por expertos que fueron contundentes en determinar que había existido un fuego controlado de gran intensidad, donde había la posibilidad de quema no solo de 43 estudiantes, sino de muchos, además de que no hay evidencia real de eventos de fuego antes de del homicidio de los 43”, respondió.