El director general de Epidemiología, José Luis Alomía Zegarra aseguró que la vigilancia sobre la operación y atención de calidad de los servicios privados corresponden a las 32 entidades federativas.
“En las 32 entidades estatales de salud tenemos una autoridad sanitaria, una Secretaría de Salud estatal que es precisamente la que tiene que dar directamente seguimiento, supervisión, aplicación y vigilancia de que los lineamientos sobre los tratamiento que se deben otorgar a pacientes con covid, se estén llevando acabo”.
Las autoridades sanitarias estatales, abundó, tienen competencia tanto en el sector público como privado. “Hay actividades de supervisión dirigidas a que los hospitales tengan y cuenten con todos los requisitos que la misma ley marca para que funcione como tal; la revisión de las cédulas o permisos que tienen los diferentes profesionales de la salud que ahí laboral, por lo tanto, deben de estar certificados en sus especialidades y procedimientos que realizan.
“Es una acción local que ejecutan cada una de las 32 entidades federativas y tienen como sustento, o como norma general los lineamientos establecidos por la federación”.
Sobre el hecho de que un hospital privado tenga una tasa de más del 80 por ciento de mortalidad y represente un motivo de preocupación o de investigación, Alomía señaló “definitivamente esta mortalidad puede no puede ser normal en función de la calidad con la que se está brindando la atención.
“Pero además de la calidad, es importante saber cuál es la oportunidad con que las personas están demandando atención. Hay un indicador de calidad, no solo en México sino a nivel internacional sobre la mortalidad en las primeras 48 horas, es decir, desde que una persona ingresa a una unidad médica hospitalaria".
“Si esta persona, lamentablemente, fallece en las primeras 48 horas, en los primeros dos días, es muy probable que su fallecimiento se haya debido al estado avanzado de la enfermedad o por las complicaciones, y no es algo que haya estado en las manos ni del hospital ni de los profesionales de la salud”, aclaró.
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Una mortalidad por encima de este periodo dependerá también del cuadro clínico de cada persona. “ No contamos con un tratamiento específico, si lo comparamos con influenza tendríamos otro indicador como el otorgamiento del antiviral oseltamivir en los primeros cinco días, con eso también se puede medir la calidad porque se supone que un profesional de la salud entrenado en el en el tratamiento de influenza, de un caso sospechoso, inmediatamente inicia ese tratamiento.
“Lamentablemente en covid no hay un tratamiento específico, cuando una persona ingresa a un hospital, su evolución y desenlace de la misma, una defunción, va a depender de la comorbilidad que presente, del estado de gravedad en el que esté llegando Y si forma parte de riesgo por tener hipertensión, diabetes, obesidad, está embarazada, tiene más de 60 años o presenta alguna enfermedad con inmunosupresión, se debe de demandar de manera inmediata atención médica”, aclaró.
También comentó que se deben de considerar que los niveles de oxígeno en la sangre no deben de estar por debajo del 93 por ciento desaturación y si no hay una suficiente capacidad de los pulmones para oxigenar es necesaria la intubación.
“Hay varios factores que se deben de completar contemplar. No todos están en el campo de la atención médica, si no muchos dependen de las personas, de las comorbilidades y de los factores de riesgo, así como en el campo de la demanda oportuna de la atención médica. Si las tres funcionan bien puede haber un buen pronóstico si alguna de estas fallas puede haber un mal pronóstico para el paciente“.
FS