El encargado del despacho de la Procuraduría General de la Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), Santiago Nieto Castillo, señaló que la violencia familiar es el delito que más se comete en la entidad.
Entre enero y septiembre de este año, la Procuraduría reportó al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública cinco mil 958 carpetas de investigación por presuntos delitos de violencia familiar, lo que ubicó a Hidalgo en el lugar 13 de las 32 entidades del país.
En los últimos nueve meses se iniciaron a nivel nacional 220 carpetas de investigación por violencia familiar. El estado que reportó el menor número de carpetas de investigación fue Tlaxcala con 11.
Sin embargo, el primer lugar lo ocupa la Ciudad de México con 29 mil 329 carpetas, seguida del Estado de México con 21 mil 726, Nuevo León con 16 mil 49, Jalisco con 13 mil 426, Guanajuato con 11 mil 333, Baja California con 11 mil 79, Chihuahua con 11 mil 66.
Además de Coahuila con nueve mil 815 carpetas de investigación, Veracruz con nueve mil 417, San Luis Potosí con siete mil 347, Tamaulipas con seis mil 919, Puebla con seis mil 741, Hidalgo con cinco mil 958, Tabasco con cinco mil 862, Oaxaca con cinco mil 765 y Sinaloa con cinco mil 742.
Nieto Castillo consideró que se debe mejorar el tipo penal de violencia familiar en la entidad ante el elevado número de carpetas de investigación que se inician en el Ministerio Público cada semana.
Actualmente el Código Penal para el Estado de Hidalgo establece que a quién cometa el delito de violencia familiar se le impondrá de uno a seis años de prisión, multa de 50 a 100 días y perderá el derecho de pensión alimenticia.
“Estamos convencidos de que hay que mejorar el tipo penal de violencia familiar, tenemos entre 130 y 150 carpetas de investigación que se inician cada semana por esa conducta delictiva y creemos que es importante que podamos mejorar procesalmente el diseño normativo para poder tener mejor efectividad”, sostuvo Santiago Nieto.
El Código Penal señala que comete el delito de violencia familiar quien ejerza cualquier tipo de violencia física, psicológica, sexual, económica, patrimonial o vicaria que ocurra o haya ocurrido dentro o fuera del domicilio o lugar que habite, en contra de: el o la cónyuge, el o la ex-cónyuge, la concubina, ex-concubina, el concubinario o ex concubinario; el pariente consanguíneo en línea recta ascendente o descendente sin límite de grado o el pariente colateral consanguíneo o afín hasta el cuarto grado; el adoptante o adoptado; o el incapaz sobre el que se es tutor.
“En muchas ocasiones en un juicio oral las víctimas ya no acuden por temor a los agresores, cuando viene el segundo o el tercer acto de violencia, porque generalmente son las mismas víctimas y los mismos victimarios, ya no acuden a las instancias judiciales y eso nos genera un nivel que necesitamos evidentemente cambiar”, agregó el procurador.