Hace ocho años, el padre de Viridiana Bahena fue asesinado luego de haber estado secuestrado, y aunque gracias a su trabajo se logró atrapar y sentenciar a los responsables de su muerte, para ella solo fue el inició de su lucha.
En entrevista para MILENIO, la joven de 33 años contó como en su búsqueda se fue encontrado con otras mujeres cuyos hijos, padres, esposos, hermanos o primos estaban desaparecidos, y al ver la dificultad que hay en el acceso a la justicia, decidió apoyarlas y fue así como fundó el colectivo Voz con Dignidad y Justicia México.
"Ellas tiene que padecer, no solo esta zozobra de no saber dónde está su familia, sino también esa ineptitud, ese nepotismo de las autoridades, que se sienten intocables, que se sienten superiores, que no son empáticos, que no entienden a las familias, que no entienden que depende de ellos que las personas regresen a casa, que las mamás se sientan más tranquilas sabiendo donde están sus hijos", lamentó.
Originaria de Guerrero, Viridiana se ha dedicado a visibilizar la situación en su entidad y apoyar en búsquedas dentro de distintos municipios, en donde, en conjunto con las autoridades estatales y federales, se han dedicado a rastrear a personas desaparecidas.
Pero este no es un caso aislado. En México, cientos de mujeres se han agrupado en colectivos de buscadoras y con sus propios medios se han dedicado a recorrer con pico y pala distintas zonas del país en busca de los más de 100 mil desaparecidos que hay actualmente.
Para aquellas mujeres que se dedican a la búsqueda de personas, su vida cambia por completo, ya que dejan todo de lado para cumplir con su objetivo, e incluso muchas de ellas han tenido que desplazarse de su estado de origen ante la amenaza del crimen organizado, quienes muchas veces prohíben a las buscadoras estar en su territorio.
Apenas hace unas semanas, Viridiana fue secuestrada junto con otras buscadoras en el municipio de Cocula, Guerrero; esto mientras realizaban un reconocimiento de la zona; de acuerdo con el relato de las mujeres con ellas, lo más fuerte no fue el secuestro, sino el pensar que sus hijos pudieran haber tenido que pasar algo así al momento de desaparecer.
"Más que asustadas, sentían rabia de lo que se estaba viviendo, de pensar que esto es algo que pasa en la impunidad y de que estas personas tiene el poder para privarte de tu libertad y a muchos privarlos de la vida", precisó.
Pero, además de estas dificultades, cuenta que también se enfrentan a las barrera de género, ya que, por su edad, cuenta que en muchas ocasiones la han hecho menos e incluso han minimizado el trabajo que realiza, asegurando que es muy joven para tener tanta experiencia o diciendo que no debería estar al frente de un colectivo de mujeres.
Ante esto, como miles de mujeres, Viridiana busca, junto con otras buscadoras, seguir alzando la voz por ella pidiendo respeto, pero además, para pedir un alto a la violencia que no solo desaparece a las mujeres, sino también las mata.
"Es importante porque se tiene que visibilizar la situación tan grave que hay en nuestro país en cuanto a violencia, tenemos muchos feminicidios, los hombres siguen sin respetar los derechos de las mujeres, y es por justicia y es porque así nos los ha marcado la historia", puntualizó.
EHR