Si bien su nombre se lo debe al primer emperador romano, a quien admira realmente César Augusto Peniche Espejel (22 de abril de 1964) de la historia italiana es a Leonardo da Vinci. De la mexicana, por su parte, menciona a Emiliano Zapata y Francisco Villa.
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Amante de la historia, el fiscal general de Chihuahua recuerda que sus expectativas iniciales no eran convertirse en abogado sino en ingeniero civil, pero al elegir una carrera optó por Economía, la que finalmente cambió, un año después, por Derecho.
César Augusto se considera una persona sencilla... pero inquieta. Tiene cinco hijos, a los cuales les dedica casi la totalidad de su poco tiempo libre y a quienes les debe haber visto Toy Story al menos unas 50 veces.
Entre sus principales aficiones están el cine y coleccionar monedas, pero también recuerda con afecto sus 14 años como instructor de natación.
Aunque nació y creció en Ciudad de México, Peniche Espejel asegura que quiere quedarse en Chihuahua, “su casa”, con su gente y en donde desea “desarrollarse”. “El trabajo es la base de todas las virtudes”, dice.
¿Su nombre tiene relación con el emperador romano?
Sí. Mi papá también se llamó César Augusto, y siguiendo la tradición mi mamá se empeñó en que me llamara igual a él, contrariando los deseos de mi abuela paterna, que deseaba que yo me llamara Fernando, ya que el primer hijo varón de cada rama de los Peniche se llama Fernando. Mi madre se aferró y estoy satisfecho con esa decisión.
¿Qué lo llevó a decantarse por estudiar Derecho?
En un inicio no tenía en mis expectativas ser abogado. Quería estudiar Ingeniería Civil porque es una carrera que mi padre siempre quiso estudiar; sin embargo, a la hora de decidir me fui a Economía y, después de un año, elegí cambiarme a Derecho, donde llegué a ser presidente de la sociedad de alumnos de la facultad e incluso participé en el movimiento estudiantil de 1986. Pero si tuviera la oportunidad de estudiar otra carrera, esa sería Ingeniería Civil.
¿Qué hace en su tiempo libre?
Casi todo mi tiempo libre, que es poco, está destinado a mis hijos. Tengo la fortuna de poder jugar, pintar con ellos, llevarlos a tomar un helado, ponerles música y entretenernos juntos. Aunque seguramente en algún momento me van a reprochar que pude haberles dado más tiempo, que no toda la vida es el trabajo. El mayor reto de mi vida ha sido ser padre, tener la responsabilidad de educar a mis hijos; me considero una persona honesta y así quiero que ser recordado, principalmente por mis hijos.
¿Le gusta leer?
Me gusta mucho y adoro particularmente la novela histórica. Lo materialicé particularmente con Isaac Asimov, un escritor que narra una especie de historia con tintes novelescos y hasta de ciencia-ficción, diría yo; es un hombre muy versátil, interesante, pero a últimas fechas le he dedicado horas a Armando Fuentes Aguirre “Catón” con La otra historia de México, una forma diferente de ver y entender la historia de nuestro país. Si pudiera sugerir un libro a todos los mexicanos, sin duda sería esa colección.
¿A qué personaje histórico o actual admira?
De la época antigua me llama mucho la atención Leonardo da Vinci por su versatilidad: escritor, pintor, inventor, político. Por esa versatilidad e ingenio que siempre demostró es una persona de la cual podríamos tomar muchos ejemplos. De la historia de México, indudablemente Emiliano Zapata y Francisco Villa, héroes de la Revolución, gente que surgió, defendió y murió defendiendo al pueblo.
¿Y del lado del cine?
Es una de mis principales aficiones. Gladiador y Corazón Valiente me han dejado una grata experiencia, Toy Story también, la he visto al menos 50 veces, era la película favorita de mi hijo mayor César. La letra de la canción “Yo soy tu amigo fiel” aún hasta la fecha de vez en cuando la cantamos; de ahí en adelante, mis demás hijos la han visto y cantado. Ya es un gusto personal también.
¿Practica algún deporte?
Me gusta mucho correr en la actualidad. Durante mi vida practiqué otras disciplinas, el futbol, por ejemplo, y de hecho cuando tengo oportunidad lo juego. También jugué basquetbol, pero el que sí practiqué durante muchos años fue la natación, incluso di clases por más de 14 años a niños y hasta a adultos mayores; es una gran experiencia esa etapa de mi vida.
¿Pasatiempos?
Heredé de mi padre la afición por la colección de monedas y la comparto con mis hijos; así que, cuando hay posibilidad por el tiempo, me dedico a clasificarlas o a limpiarlas. Muchas de esas ocasiones me acompañan mis hijos.
¿Qué música escucha?
La música también es para mí muy versátil. Me gustan prácticamente todos los géneros. Así como puedo escuchar una balada, puedo escuchar un rock en español o inglés, música de los 80 o contemporánea; también puedo oír algo clásico, cumbia, todo depende del momento, del estado de ánimo.