Nostalgia, ansias, felicidad, emoción y alegría fueron el sinónimo del regreso a clases presenciales e híbridas para los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, tras estar confinados un año y dos meses por la pandemia del covid-19.
Así lo platican los propios alumnos Kízari Hernández Huerta, del cuarto semestre de la carrera de Inteligencia de Negocios; Jesús Reynol Espinoza Quiñones, del octavo semestre de Ingeniería en Diseño Automotriz; Juan Antonio Escobedo Pérez, del octavo semestre de Creación y Desarrollo de Empresas, y Valeria Rangel, de Administración Financiera.
Kízari, originaria de Nuevo Laredo, Tamaulipas, llegó el viernes pasado a Monterrey, venía antes de la pandemia cada mes y relató su sentir por volver al campus.
"La verdad me da mucha nostalgia de cómo era antes y de cómo es ahora, pero sí me siento feliz de haber vuelto, alegría de volver a ver el campus, respirar otros aires y nostalgia también. Estando aquí me siento mucho mejor.
"Ya estaba súper ansiosa de venir, de volver a vivirlo, es diferente la forma de estudio en mi casa que en la escuela. Y aunque en la casa estoy en la comodidad con mis papás, aquí no me quita el hecho de poder socializar y tener un contacto más directo con el profesor ", señaló.
Por su parte, Juan Antonio narró que es emocionante volver a las instalaciones y ver a más compañeros que se sienten igual de emocionados.
"Sí extrañaba mucho las instalaciones y el mobiliario, es mejor presencial y hay más retroalimentación inmediata, hay mucho más conexión y es más fácil. Lo más fuerte y difícil fue la pérdida de contacto tan directo de los compañeros y maestros, y en nuestra carrera llevamos proyectos de emprendimiento y la retroalimentación de los demás era muy importante. Eso se perdió e hizo falta", explica.
Jesús Esinoza, originario de Monclova, Coahuila, externó que se sintió muy bien regresar.
"Sí realmente tenía ganas de regresar al campus, extrañaba las instalaciones, extrañaba el jardín, extrañaba estos aires. Yo soy foráneo, de Monclova, Coahuila, tengo poco que regresé tras la pandemia, donde estuve con mi familia.
"Prefiero un maestro presencial porque es un acercamiento uno a uno, y lo tiene presente y siento que le puedes sacar más un poquito de provecho, en línea se me hace más pesado concentrarme", comentó.
Valeria Rangel estudia el octavo semestre y ya acudió a clases de manera presencial.
"Me siento muy emocionada, era algo muy ansiado. Ya es mi octavo semestre, entonces quería regresar al campus, no me podría graduar en línea”, dijo.