“Ya chole con la grilla y la falta de respeto a las autoridades”

Crónica

Hace unos meses el gobernador y el superdelegado fueron contendientes en la elección.

El presidente fue recibido entre aplausos por simpatizantes. (Javier Ríos)
José Antonio Belmont
Puerto Vallarta /

Los gritos, rechiflas, y mentadas regresaron a los actos de Andrés Manuel López Obrador... o quizá nunca se fueron.

Ayer, el Presidente de la República encabezó la presentación de programas sociales en Puerto Vallarta, Jalisco. Pero apenas se mencionaba el nombre del gobernador Enrique Alfaro, las rechiflas comenzaron.

Desde la entrada del tabasqueño, decenas de simpatizantes pidieron al mandatario estatal hacerse a un lado para poder saludar a López Obrador.

Todos querían estrechar su mano, tomarse una foto o entregar alguna petición en un sobre al Presidente. Alfaro acompañaba a un metro de distancia y le daba la mano a quien lo llamaba.

El gobernador, emanado de la coalición PAN, Movimiento Ciudadano y PRD, fue el primero en tomar la palabra en el acto: el ruido fue fuerte. Una porra conformada por una veintena no paró de gritar “gobernador”, “gobernador”; el resto fueron gritos de desaprobación.

“Como usted puede ver, todavía puede haber quienes piensen que las campañas no han terminado”, exclamó apenas al iniciar.

Tras unos segundos y al avance de su discurso cesaron los reproches, pero Alfaro volvió al ataque.

“Sé que hay quienes no entienden el momento en que está la nación”, exclamó, mientras los gritos y rechiflas volvieron.

Pero el gobernador de Jalisco siguió con un tono desafiante a los simpatizantes de López Obrador.

“A quienes quieran seguir confrontando al país, les decimos: en Jalisco estamos en otra sintonía: aquí ganó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y aquí ganó Enrique Alfaro como gobernador de Jalisco. Así de sencillo y le duela a quien le duela”, exclamó.

La rechifla no se contuvo. Por unos segundos se escuchó más que las palabras del mandatario. Carlos Lomelí, delegado del gobierno federal en Jalisco, escuchaba cruzado de brazos con un semblante serio.

Hace unos meses, López Obrador hizo que tanto Alfaro como Lomelí, contendientes en la pasada elección gubernamental, se abrazaran para “limar asperezas”.

Tras un par de minutos, el gobernador de Jalisco terminó su discurso. Entonces fue el turno del presidente López Obrador.

El tabasqueño habló sin problemas unos 10 minutos, pero al llegar al tema de las rechiflas pidió a sus simpatizantes que se congregaron en las instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Puerto Vallarta a dejar la “grilla” y no faltarle al respeto a las autoridades.

“Abro un paréntesis, porque de una vez lo voy a tratar. ¿Saben qué? Ya chole con los gritos y con la falta de respeto a las autoridades. ¿Saben qué es eso? Con todo respeto, es politiquería, es lo que se llamaba en el viejo régimen, que ya no debe de existir, es la llamada grilla, ¿no es así?

“Vamos a hacer política que es distinto, no grilla. Tenemos que levantar la mira, pensar en el interés general. La patria es primero”, subrayó.

López Obrador insistió, como lo hace en cada gira, cada semana, con sus simpatizantes, que ya terminó la campaña electoral.

“Ya va a venir la campaña, entonces sí, de una vez, cada quién a su partido, pero ahora, unidad para transformar a Vallarta, para transformar Jalisco, para transformar a México. ¿O vamos a seguir peleando?”.

Y entones hizo la consulta respectiva.

“A ver, que levanten la mano los que quieran seguir peleando”, nadie lo hizo.

“Que levanten la mano los que quieran la unidad, la reconciliación”, todos los presentes respondieron.

“Eso es todo. Ahí nos vamos. Tenemos que unirnos y estamos trabajando de manera coordinada el gobierno federal, del estado, el municipal. Y así tenemos que seguir adelante, que nos conviene a todos”...

LAS MÁS VISTAS