Uno de los daños colaterales del covid-19 ha sido la depresión entre los menores de edad, los cuales son detectados desde las instituciones educativas, cuando se detecta un bajo rendimiento escolar y los menores son diagnosticados por el especialista.
En Tampico y su zona conurbada se ha detectado un aumento en la detección de los menores desde 9 a 18 años de edad, con diagnóstico de depresión, todo a partir del regreso a clases presenciales.
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Nicolasa Niño Díaz, presidenta de “Granito de Arena”, dio a conocer que aumentó 20% la solicitud de ayuda de los padres de familia a partir de que los estudiantes regresaron a clases presenciales.
“Recibimos unas 25 llamadas de padres de familia en un mes cuando antes había 10 o 12 llamadas de apoyo, en este momento aún existen estos rezagos que ahora están saliendo más a flote”, declaró la activista.
La forma en que fueron descubrieron los casos, explicó la activista, fue porque desde las escuelas comenzaron a detectar conductas extrañas como aislamiento, cambio de actitud, bajo rendimiento escolar y negación al realizar actividades.
Este viernes 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión y Alejandro Cruz Rosas, director del Hospital Psiquiátrico de Tampico, reconoció que las cifras en menores de edad van a la alza.
“Se registró entre un 20% y 30% de incremento en la demanda de consulta de los menores de edad que presentaron cambios en su estado de ánimo, conducta y eso hace que sus padres le pongan atención”, declaró el especialista.
La causa principal de este fenómeno que afecta a la población en general es la pandemia, aseguró el especialista, porque “el tiempo que se tuvo de encierro tuvo que ver con la ansiedad y eso se relaciona directamente y el contagiarte de covid-19 también”.
Se suman a otros factores sociales, el hecho de que los menores estuvieran solos mucho tiempo, problemas financieros de las familias, cambios de domicilios, la falta de contacto con amigos, entre otros.
Una enfermedad que se cura
La depresión es considerada como una enfermedad que tiene que seguir un tratamiento específico, sobre todo en los menores de edad, explicó el director del Hospital Psiquiátrico de Tampico.
Detalló que “tienen que tomar medicamentos para tener una mejora y posteriormente van a seguir una serie de terapias con el especialista que los está tratando, es como se puede curar”.
La edad es muy variada, pero en este momento se ha comenzado a detectar cada vez más menores de edad, ya que por ejemplo, en el Psiquiátrico de Tampico se atienden 800 pacientes mensuales, de esas, 200 son niños y adolescentes.