El Hospital General 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Gómez Palacio, Durango, reporta cuatro muertes por covid-19, lo que ha generado que se extremen las precauciones al interior de la clínica, sobre todo dirigidas para el personal médico y los derechohabientes.
En un sitio donde las visitas de pacientes como derechohabientes se han regulado al extremo, las instalaciones lucen solitarias, pues solo acuden aquellos que requieren necesariamente solicitar o recibir una cita, incluso la gente evita pasar por la banqueta del hospital.
Personal de seguridad recibe a los visitantes con una pequeña entrevista sobre el motivo de la visita, mientras rocía una dosis de líquido antibacterial en las manos, pide la tarjeta del seguro y checa que cuente con cubrebocas.
Al entrar, el aroma a alcohol etílico y cloro sobrepasa el cubrebocas, mismo que se pide obligatoriamente como medida mínima de seguridad, además, en todos los departamentos gel antibacterial y es utilizado por el personal en cada momento.
En la planta baja, empleados realizan la limpieza de la zona que normalmente cuenta con bancas y funciona como sala de espera… ¡Hasta pulidora utilizaron!
Al igual que en todo el hospital, el camino hacia la zona de elevadores está lleno de anuncios y mensajes en papeles pegados sobre las paredes y ventanas, que invitan a respetar la sana distancia y el continuo lavado de manos, tanto a trabajadores como a derechohabientes.
Usar cubrebocas al interior de esta clínica del IMSS ubicada sobre la calzada Agustín Castro, es de los actos de seguridad más básicos y obligados para el personal médico y visitantes, en tanto, se puede observar a más de un doctor o enfermero con dos cubrebocas, uno sobre otro.
Al llegar a las puertas de los elevadores, hay un mensaje donde se informa que ese ascensor es de uso exclusivo para el traslado de pacientes con covid-19.
Es en el primer piso se encuentra la gente que está acudiendo por alguna necesidad urgente, ya sea para una valoración médica, altas de incapacidades o citas con un especialista, en tanto, la zona de consultorios luce desolada cuando normalmente se abarrota.
En la zona administrativa donde se ubica el área de ‘Cirugía’, las bancas de la sala de espera cuentan con anuncios en los que señala si ese asiento es apto para utilizar o no, como un modo de incentivo o recordatorio de tomar Sana Distancia.
Es en este sector de la clínica a donde arribó un carrito estilo supermercado, con cajas que contenían caretas de plástico y galones de gel antibacterial, los cuales fueron entregados a personal del área quienes solo contaban con cubrebocas como protección.
Por su parte, son mayores las restricciones para ingresar a otros niveles del hospital como al segundo piso, debido al riesgo de contagio que se corre al visitar o deambular por esa zona en la que se reportan las únicas 4 muertes por este virus en Durango.
La soledad en los pasillos que normalmente están llenos de pacientes y familiares, genera un ambiente de inseguridad y de enfermedad, pero también de disciplina al intentar seguir las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus al interior.
AARP