Corredores ciegos se preparan para maratón

Halcones se compone de personas que practican el deporte, que pueden ver y guían a gente invidente para que concurse en varias carreras en el país.

Una de las prácticas en un parque. (Fanny Miranda)
El guía le informa a su compañero qué hacer. (Fanny Miranda)
México /

Martha López Vértiz se quedó ciega hace 10 años, pero eso no la limitó, hace tres se convirtió en corredora y ahora se prepara para su primer maratón de CdMx, como Palmira Martínez Cárdenas, quien nació con una malformación del nervio óptico, pero encontró en el running la libertad.

“Cuando yo corro no siento que tenga la discapacidad visual, no hay barreras. Yo siento esa adrenalina, esa emoción de poder correr sin un límite, sin decir es que no puedo; me impulsa más y gracias a los guías que nos dan esta oportunidad, es maravilloso cuando siento esa libertad”, compartió Palmira en una entrevista para MILENIO.

"SER SUS OJOS"

Ambas forman parte del grupo de entrenamiento Halcones corredores ciegos —fundado en junio de 2014—, se trata de una fraternidad en la que practicantes de este deporte sin problemas visuales entrenan y guían a personas con discapacidad visual.

“Somos más de 40 personas y nuestra tarea es apoyarlos, ser su guía, básicamente ser sus ojos, porque hay partes en que los tenemos que llevar a la izquierda, a la derecha, somos sus amigos en la carrera”, expresó Alfredo Israel Morales Muñoz, uno de los coordinadores del grupo.

Martha tiene 53 años perdió la vista en ambos ojos hace 10 años por el uso de un medicamento, pasó un año en depresión y tras lograr rehabilitarse en la Escuela Nacional de Ciegos, aprendió que aún con la discapacidad podía hacer ejercicio, lo que no había practicado antes.

“Conocí Paseo a ciegas, donde empecé a hacer bicicleta tándem y después supe de Halcones y, bueno, se paniquea uno un poco porque no sabemos cómo va a estar el piso y cómo va uno a correr, pero empecé y me di cuenta que se puede hacer”, destacó la atleta.

Martha asegura que la discapacidad visual no es limitante, pero se requiere actitud y voluntad para hacer las cosas y, al momento de correr, plena confianza en su guía.

“Algo que me ha enseñado la ceguera es la confianza, la tengo totalmente en la persona que me va guiando y con ellos he aprendido a caminar a disfrutar de la vida, de la carrera, del ambiente que hay aquí en el bosque o de algún otro lugar donde corremos”, abundó.

VISTA A CAMBIO DE ÁNIMO

Rogelio, uno de sus guías, explicó que lo que hacen es “prestarles el sentido de la vista y ellos nos prestan el ánimo”. Utilizan una correa de tela que colocan en sus muñecas “y por medio de los brazos vamos dirigiendo al corredor o la corredora”, además de que se les va indicando por donde avanzar: paso a la derecha, paso a la izquierda, desnivel, subida, bajada, derecho, son algunas de las instrucciones que se alcanzan a escuchar al tiempo que la persona que dirige a su compañero narra el paisaje por el que van pasando.

“Un paso a la derecha... libramos un charco, ahora todo derecho”, decía Rogelio. Más adelante señaló: “Del lado derecho tienes la Fuente de las Ninfas, los chorros de agua tendrán unos cuatro metros de altura, por eso la sientes tan fuerte”, mientras Martha habla de la humedad que alcanza a percibir en el ambiente.

Palmira Martínez tiene 46 años, ella se incorporó al grupo hace tres y ya se prepara para su tercer maratón.

 “Uno fue el año pasado, el Maratón de CdMx, el mismo año hice otro en León donde gané el primer lugar en mi categoría”; además, suele participar en carreras de 10 kilómetros y sueña con hacer una carrera fuera de México.
  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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