El titular de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Alfonso Petersen Farah, reiteró el compromiso de “cero rechazo” en los hospitales públicos a las mujeres embarazadas, ante especialistas reunidos en el XXVIII Congreso Internacional de Ginecología y Obstetricia que arrancó este jueves en Guadalajara.
“Ninguna mujer que acuda a una institución pública para atenderse de un embarazo, un parto, o en etapa de puerperio puede ser rechazada de las instituciones públicas como consecuencia de que no hay camas o de que están saturados los servicios de neonatología”, recalcó.
Este Congreso Internacional fue convocado por el Colegio de Médicos Gineco-Obstetras del Estado de Jalisco, que en su vigésima octava edición aborda con especial énfasis el tema de la mortalidad materna, es decir de los fallecimientos que se presentan durante el embarazo, parto o puerperio (dentro de los cuarenta días después del parto).
“Es un asunto que hemos venido tratando desde hace muchísimos años… Quiero decirlo con toda claridad, y reiterar, tenemos avances muy importantes, pero todavía tenemos un rezago que no nos ha permitido cumplir con los Objetivos del Milenio que se planteó el gobierno de la República a finales del milenio pasado”, indicó.
El también médico expuso que en ese contexto, la SSJ promueve desde la visión de salud pública dos puntos: el control prenatal –las mujeres embarazadas deben acudir por lo menos a cinco o seis consultas prenatales para detectar oportunamente cualquier problema, citó- y la estrategia de cero rechazo de las mujeres en los hospitales cuando acuden para la resolución de su embarazo.
Aun así, la entidad jalisciense tuvo un incremento en la mortalidad materna al pasar de 37 muertes maternas notificadas en 2016 a 41 defunciones el año pasado (MILENIO Jalisco, Mayo 24 de 2018).
“Una de las situaciones más lamentables en el contexto de la salud pública está directamente relacionado con la muerte materna y, sin duda, podemos considerar que es la peor tragedia en salud pública. La muerte materna significa no sólo perder una mujer joven, no significa sólo perder a la madre de ese futuro bebé, significa perder a la líder del hogar y dejar un espacio muy importante en el contexto de nuestra sociedad”, dijo a los especialistas.
Petersen consideró como “una gran oportunidad” poder platicar con los especialistas gineco-obstetras para seguir apoyando diferentes acciones que permitan disminuir este problema de salud pública.