Falta atención a estrés, depresión y ansiedad en servicios de salud

La atención de la salud mental no se contemplan estas situaciones, por lo que es necesario el rediseño de políticas públicas, dice especialista de la UAT.

Miedo, ansiedad y enojo son algunas de las posibles secuelas del aislamiento. (Rolando Riestra)
Edith Álvarez
Tampico /

Al impartir la conferencia virtual “Salud mental y rendimiento académico”, la psicóloga de la Facultad de Enfermería Victoria (FEV) de la (UAT), Loruhana Jezabel de la Vega Valdez, mencionó que en los servicios de salud mental no se tratan temas como el estrés, la depresión, la ansiedad, entre otros, por lo que se deben de modernizar e incluir estas situaciones que se han presentado con la pandemia y el confinamiento.

La especialista de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) indicó que la pandemia ha sido dañina para la salud mental de niños y jóvenes, provocando situaciones de estrés, de miedo y angustia que han alterado a las familias, y que, por ello, es necesario el rediseño de políticas públicas en materia de salud mental.

“Modernizar los servicios de salud mental, que hoy siguen siendo un lugar donde meramente se confina a personas con enfermedades mentales y no se tratan temas de conducta de las personas, como el estrés, la depresión, la ansiedad, los trastornos del sueño, así como los trastornos alimenticios, entre otros”.

Mencionó que la salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y contribuir con su comunidad.

“El rendimiento académico es sumamente sensible a las variantes personales y sociales. Toda persona reacciona ante cualquier cambio importante de su entorno, pero existen quienes son más susceptibles o vulnerables ante conflictos”.

Detalló que, cuando estas reacciones alcanzan cierto grado de impacto y no son resueltas por los canales adecuados propios de una personalidad madura, pueden considerarse como trastornos psicodinámicos y de la personalidad.

“Pueden aparecer otras formas de conducta que se expresan en problemas familiares, sexuales, escolares, laborales, entre otras, que se traducen en complicaciones emocionales que se pueden canalizar en adicciones o en rendimiento escolar”.



EAS