Hospital Civil de Madero: 9 décadas en operación y ahora vive sus horas extra

A sus 89 años, el Hospital Civil “Dr. Heriberto Espinoza Rosales” de Ciudad Madero, es uno de los más antiguos de la zona sur de Tamaulipas, que ha enfrentado grandes desafíos a través del paso del tiempo que se pueden ver a simple vista en su deteriorada infraestructura.

Inmueble que a lo largo de sus casi nueve décadas era un referente en la atención de las mujeres de la región quienes querían tener a sus hijos ahí ya que estuvo a la vanguardia en la atención de partos.

Por lo que al recorrer esos pasillos que albergan innumerables historias, se logra ver las 24 horas del día, el ir y venir de los especialistas de la salud quienes dejan todo para poder brindar las atenciones a los derechohabientes en medio de una pandemia del covid-19, que se ha prolongado por más de 18 meses.

Enfermedad que ha cobrado la vida de tres enfermeras y el médico Jesús Daniel Guerrero Reyna, quien cumplió su promesa de hace 40 años de que se mantendría trabajando en el “Dr. Heriberto Espinoza Rosales” hasta su último aliento de vida.

El inmueble en la actualidad vive horas extras y a base de oxígeno debido a que el nuevo Hospital Civil de Ciudad Madero, cuyo acceso se ubica sobre la avenida Tamaulipas en la entrada del fraccionamiento Miramapolis, no ha sido concluido desde que se anunció en el 2016, durante el mandato del ex presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Este complejo hospitalario que actualmente se ha convertido en un elefante blanco, requiere una fuerte inversión de la Federación y el estado para poder concluirse y brindar a las familias de la urbe petrolera esa confianza de que podrán ser atendidos de manera adecuada, por los especialistas de la salud que esperan su pronta reubicación, comenta el director del nosocomio Luis Armando Ramírez Graciano.

Sin embargo hasta el momento los trabajos de construcción han avanzado a paso lento, derivado a que no se han autorizado el recurso económico de parte del estado y la federación, lo que ha obligado a los trabajadores de la salud, el mantenerse firmes con los recursos que brinda un hospital que niega a sucumbir a los contratiempos.

Recursos transparentes

El diputado federal integrante de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Erasmo Gonzalez Robledo, menciona que en el presupuesto del 2022, no se tiene programada ninguna partida para la conclusión del nuevo Hospital Civil de Ciudad Madero, ya que el gobierno del estado, no ha entregado una solicitud de recursos para esta importante obra.

“Se requiere la presentación técnica y también que la Secretaría de Salud de conocimiento al Insabi sobre la gestión de los recursos que para ser autorizados deberán dar a conocer con precisión el monto que se requiere para concluir de manera definitiva el nuevo Hospital de Ciudad Madero”.

Agregó que en su carácter de legislador, tiene conocimiento de que apareció la solicitud de recursos en el Presupuesto de Egresos del 2016, 2017 y 2018, años en donde se presentó un avance en la construcción de este inmueble.

Recursos que ya fueron canalizados a los encargados de llevar a cabo su edificación, sin embargo por cuestiones que hasta el momento no se han dado a conocer de manera clara, solo lleva un 50% de avance.

“Lamentablemente lo que vemos es que tenemos un hospital aún 50% de su obra y eso pues complica mucho que se pueda concluir si no se presenta con números reales para incluirlo en el presupuesto, ya que en su tiempo el recurso se entregó y no se ha logrado ver un avance significativo”.

Reconoció que el nuevo Hospital Civil de Ciudad Madero, sería de gran ayuda para estos momentos de pandemia, sin embargo no se pueden otorgar ningún recurso sin que sea presentada la solicitud de manera clara ya que todo recurso que proviene de la fede- ración se debe de transparentar para que no exista desvíos de parte de los involucrados.

“Mis compañeros y amigos son mi segunda familia” 

Miguel Arturo Ruiz Esparza Farías cumplió 42 años de servicio en el Hospital Civil “Dr. Heriberto Espinoza Rosales” de Ciudad Madero, en donde sus compañeros y amigos se han convertido en su segunda familia.

Relata que desde entonces ha trabajado de manera incansable para brindar una mejor calidad de vida a todos sus pacientes sin importar credo o estatus socioeconómico.

“Empecé a estudiar odontología en 1975 y desde el primer semestre me enamoré de la carrera y siempre he vivido de esta profesión que me ha otorgado la felicidad de poder ayudar a mis semejantes”.

Recuerda con felicidad cada momento que ha pasado entre los muros de este nosocomio, en donde sus compañeros ginecólogos hicieron todo lo necesario para brindar una adecuada atención a su esposa, al momento del embarazo y alumbramiento de sus tres hijas que actualmente llevan una vida profesional acorde a sus preferencias.

Sin embargo no todo es felicidad ya que las enfermedades siempre han sido parte del día a día, cuando se presentó el VIH-Sida que tanto conmocionó a la medicina y que obligó a que se tomarán medidas urgentes para poder enfrentarla sin descuidar a los pacientes.

Mientras que en abril del 2009 la influenza A/H1N1, los obligó a enfrentar una nueva batalla por salvar vidas, aunque la más difícil fue en marzo del 2020, cuando surge la pandemia por el SARS- CoV-2 que ha causado que muchos de sus colegas y amigos se hayan contagiados y hasta fallecido.

Siendo este el caso de su entrañable compañero Daniel Guerrero, quien ya había recibido el esquema completo de vacunación anticovid, lo que le permitió continuar trabajando de manera incansable hasta que la misma enfermedad terminó arrebatándole la vida.

Esparza Farías, expresó que no dejará de esforzarse por ayudar a sus semejantes, siempre acatando las medidas sanitarias impuestas por la Secretaría de Salud de Tamaulipas, ya que es una de las peticiones que le hacen todos los días su esposa y tres hijas quienes esperan que concluya su jornada laboral para poder abrazarlo y disfrutar de su compañía.

Mientras tanto, los trabajadores del Hospital Civil de Madero seguirán en pie de lucha dando lo mejor de sí por la salud.

EAS​