Un vapeador o cigarrillo electrónico es un dispositivo diseñado originalmente para ayudar a los fumadores a dejar de fumar, o a reducir su exposición a los múltiples compuestos tóxicos presentes en el humo del cigarrillo convencional.
Los vapeadores, se han hecho extremadamente populares, sobre todo en poblaciones jóvenes. La comercialización de este tipo de dispositivos inició en el año 2007 y a partir de entonces, su distribución y consumo se ha propagado, hasta convertirlos en los productos inhalados de uso más frecuente entre los jóvenes en diferentes partes del mundo.
Se trata de dispositivos que contienen un líquido compuesto por un solvente, saborizantes y, en la mayoría de los casos, nicotina. Este líquido, al ser calentado en el dispositivo, se vaporiza, siendo aspirado por el usuario.
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¿Para qué sirven los vapeadores?
Existe el mito de que ese dispositivo sirve para ayudar a las personas a dejar de fumar, de acuerdo con algunos estudios y pruebas hechas por la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) no hay certeza de que esto sea efectivo y seguro, pues además aseguran que, después de dejar de fumar, las personas continúan vapeando y, por tanto, inhalando sustancias tóxicas.
¿Cómo es la estructura de un vapeador?
La acción de inhalar y exhalar estos aerosoles se conoce como 'vapear'.
Un vapeador usualmente está conformado por cuatro elementos: una fuente de alimentación, (por lo general una batería recargable de litio); un elemento calentador, (bobina del atomizador); una cámara de vaporización, y el cartucho de la solución, (contiene el líquido que se convertirá en aerosol).
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¿Qué contienen los vapeadores?
Todos estos dispositivos tienen algunos componentes principales, los cuales en principio no son tóxicos cuando se administran por vía oral, no obstante, dependiendo de la marca, estos pueden contener otras sustancias que, mezcladas con estos componentes, elevan la toxicidad.
Estas son algunas de las sustancias que puede contener el líquido de vapeo:
- Propilenglicol (generalmente alrededor del 70 %)
- Glicerina vegetal (en una concentración de entre el 20 %)
- Nicotina (en dosis de entre 0 mg y 54 mg/ml)
- Sabores y aromas
- Esencia de tabaco
- Ácido cítrico
- Valerato de butilo
- Butirato de geranilo
- Hexonato de isopentilo
- Benzoato de benzilo.
¿Cuáles son los riesgos para la salud por vapear según especialistas?
• La nicotina es muy adictiva y la exposición a ella durante la adolescencia puede dañar el cerebro en desarrollo y afectar la memoria, la concentración, el aprendizaje, el auto control, la atención y el estado de ánimo.
• Los jóvenes que vapean tienen más probabilidades de pasar a fumar cigarrillos tradicionales.
• En el corto plazo, el aerosol de los cigarrillos electrónicos puede irritar los pulmones, la garganta y los ojos. También puede aumentar el riesgo de tener resfríos y gripe.