Con la llegada de las fiestas navideñas, generalmente hay un exceso de alimentos y bebidas, lo que puede generar un aumento de peso en las personas que va de los 3 a los 5 kilos al no tener un control de los alimentos.
Es en esta temporada cuando hay un mayor consumo de tamales, grasas, carne, embutidos, salsas, harinas, frutos secos, dulces, pasteles, entre otros alimentos con altos valores calóricos.
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Hay personas que suben más rápido de peso
Nesly Jasso Zapata, especialista en Nutrición, manifiesta que el aumento de peso en esta temporada decembrina es muy subjetivo, pues existen personas que tienden a subir muy rápido de peso, mientras que otras es en menor proporción.
“Son fiestas y se trata de disfrutar, pero también hay que tomar en cuenta que todo en exceso sigue siendo malo y más en personas que tienen que cuidarse un poco más si ya presentan otro tipo de enfermedades que se tienen que vigilar un poco más”.
Enfermedades crónicas requieren más cuidado
Explica que hay personas que ya tienen alguna predisposición a enfermedades como la diabetes y que con los excesos tanto de alimentos como de bebidas, en estas fechas, detona este tipo de padecimientos.
Recordó que México ocupa los primeros lugares en obesidad y en diabetes, por lo que la persona al estar en los límites de los rangos normales de glucosa, tiene mayor riesgo al comer en exceso.
Hay quienes al iniciar el año empiezan a presentar algunos síntomas de padecimientos como diabetes o hipertensión u otro tipo de padecimientos que desencadenan los excesos en la alimentación.
Evitar el exceso, la clave
Si bien es cierto, son fiestas para convivir con la familia y los amigos y disfrutar de los platillos de esta temporada, es importante mantener un control.
Los alimentos que se ingieren en esta temporada, normalmente son muy hipercalóricos, por lo que al consumir una dona, ésta puede tener hasta 300 calorías.
La especialista en nutrición, indicó que lo que se recomienda es evitar los excesos, cuidarse lo más que se pueda para evitar un aumento de peso, pero también que se presente algún padecimiento como la diabetes, ya que una vez que se manifiesta la enfermedad, ya no se puede eliminar, solo controlar.
Desafortunadamente cuando hay un aumento de peso de manera drástica, como suele presentarse después de las fiestas navideñas, existen personas que buscan soluciones rápidas, lo que puede ocasionar otros problemas. Lo recomendable, dijo, es comer todo el año de forma saludable y equilibrada, con las porciones adecuadas, para poder disfrutar pero sin exceso.
Las emociones y el peso
Edwin Albores, Nutriólogo, psicólogo especialista en trastornos alimenticios, manifiesta que el finalizar un año, es un duelo, por lo que el saber que va a concluir, causa dolor y se involucran diversas emociones, que se mezclan también con los hábitos y costumbres.
Es por eso que es importante hacer una introspección y reconocer lo aprendido, los avances y retrocesos, pero también incluye el tema de la alimentación.
Los vacíos llevan a los excesos
Los vacíos llevan a los excesos, tanto en el trabajo, con el dinero, las personas y con la comida y en el tema de la alimentación, la época navideña es en donde más tiende a subir la persona.
“Día tras día vivimos una lucha, tenemos una batalla que sacar adelante, pero cuando descuidamos el tema de lo que estamos consumiendo, es cuando también viene una tristeza interna”.
En ocasiones, a la alimentación no se le da el poder o el valor, pero cuando se empieza a reconocer que es una necesidad, y debe ser una prioridad la vida cambia, pues deacuerdo a investigaciones que se han realizado, señala, se ha descubierto que la comida impacta directamente en el pensamiento y el estado de ánimo.
Es importante que la persona reconozca si tiene alguna patología o alguna enfermedad, y saber qué tipo de alimentos es el más adecuado de acuerdo a su metabolismo, y los horarios.
“Como personas tenemos que ir descubriendo cuáles son nuestras metas y cuáles ha sido nuestro logro, si nunca he logrado hacer una dieta, un plan o comer correctamente, me va a llevar más tiempo, tengo que empezar por metas más cortas”.
"¿Ser social influye en la alimentación?"
Asegura que si se quiere cambiar la alimentación, es una meta muy grande, pero es necesario empezar por lo pequeño, sobre todo en estas épocas en donde se presentan las tentaciones por la gran variedad de platillos.
Lo social influye en la alimentación debido a que es parte de la convivencia, sin embargo consideró necesario aprender a manejarlo.
No cerrar ciclos lleva a la depresión y ansiedad
Las emociones y sentimientos que vienen arrastrándose, muchas de las veces desde la niñez, pueden llevar a problemas de ansiedad, depresión, estrés post traumático, insatisfacción corporal debido a que conforme va subiendo de peso, la persona no se siente contenta con su cuerpo.
Uno de los problemas, señala, es que no se cierran ciclos, que pareciera que no tiene nada que ver con la alimentación, pero entre más cuestiones se dejan pendientes, menos se avanza.
El psicólogo manifiesta que luego de pasar las fiestas navideñas, la persona que sube de peso, llega al consultorio con sentimientos de culpa, depresión, baja autoestima, por lo que se trabaja mucho en lo cognitivo conductual, con terapia de cambio de pensamiento.
Consideró que falta mucha educación en cuanto a la alimentación, ya que es importante que desde las primarias se enseñe cómo cuidarse, pues es esta temporada navideña, las personas no tienen la conciencia de una buena alimentación.
En promedio una persona consume de manera normal 2 mil calorías, mientras que en esta temporada llega a consumir hasta 4 mil calorías.
Excesos y enfermedades
Tradicionalmente en esta temporada navideña en muchas regiones del país los alimentos que se consumen son hipercalóricos, que aportan mucha energía y generalmente se consumen más de las que se gastan.
Nadia Hernández Mendoza, especialista en Medicina Integrada, señala que los excesos son los que llevan a iniciar un año con un aumento de peso en algunas personas y en algunas otras situaciones un poco más serias de salud como la diabetes.
Explica que, si bien es cierto, hay una etapa conocida como la pre-diabetes, en la que el cuerpo no tiene la capacidad de metabolizar la glucosa que ingresa al cuerpo, cualquier exceso puede hacer que se detone con la enfermedad.
Durante muchos años la secretaría de Salud ha manejado la campaña “Come sano, Festeja sano”, que tiene como objetivo enseñar a la población que se pueden seguir las tradiciones de una forma ordenada sobre todo evitando caer en los excesos.
Normalmente la consulta durante los meses de diciembre y enero disminuye considerablemente, por lo que es hasta que empiezan a sentir molestias o cuando consideran que volvieron a la normalidad y sus estudios de control no van a estar altos, cuando acuden al médico.
“En diciembre las personas evitan acudir para recibir alguna recomendación sobre estas fiestas y en enero no regresan porque tienen miedo de que sus excesos se vean reflejados en sus estudios”.
Hay mucha gente que no sabe comer de forma ordenada o que cree que al omitir una comida y hacer una comida fuerte al día ya con eso va ser suficiente para no caer en los excesos, lo que es un hábito no recomendable.
La obesidad y sobrepeso son enfermedades crónico degenerativas que participan en el desarrollo de múltiples enfermedades, no solamente de la diabetes, sino que también está asociada a alteraciones cardiometabólicas, cardiopatía isquémica, hipertensión e incluso en las mujeres con el síndrome del ovario poliquístico.
aarp