Hasta 120 mil personas han acudido al Santuario de El Cerrito en Cuautitlán con motivo del aniversario de la Quinta Aparición de la Virgen de Guadalupe, donde los sacerdotes han realizado 20 misas diarias desde el 1 de diciembre en que iniciaron las peregrinaciones a este lugar.
"No hemos parado, estamos haciendo 20 misas al día desde el primero de diciembre, en que nos llegan peregrinaciones de pueblos, barrios, colonias y empresas de los alrededores", dijo el padre Marcos Antonio uno de los responsables del recinto religioso.
Al lugar, en una peregrinación de residentes de la colonia Luis Echevería, de Cuautitlán Izcalli, la señora María Eugenia Salgado Sánchez, destacó que a ella la motiva honrar a la Guadalupana y agradecer los favores recibidos en el año que está por terminar.
La feligresa llegó con unos 200 de sus vecinos para participar en la ceremonia religiosa de mediodía en la Basílica erigida a San Juan Diego y a la Virgen Guadalupana.
Destacó que salieron de la colonia Echeverría desde las 9:00 horas, “caminamos tres tramos largos y descansamos dos veces; es cansado, pero llegamos al fin", dijo la señora María Eugenia al ingresar al atrio de la iglesia con su imagen de la virgen de Guadalupe en sus manos.
Fue la doceava peregrinación que arribó este 12 de diciembre a la Basílica de San Juan Diego en Cuautitlán, donde desde el primer minuto ya había miles de personas congregadas el atrio y en el interior de las iglesias.
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De acuerdo con informes de los religiosos, al lugar lo han acudido de visita unas 120 mil personas.
La aparición habría ocurrido en 1531, en este sitio donde se encontraba la casa de Juan Diego y su tío Bernardino, como lo informó el padre Marco Antonio, uno de los responsables del recinto religioso.
"Desde el primero de diciembre han recibido a peregrinos de los pueblos, colonias, empresas y comerciantes de los municipios de los alrededores, quienes llegan caminando y participan de las eucaristías, las cuales hemos hecho entre 20 y 30 por día", dijo el padre Marco Antonio.
Destacó el sacerdote que, así como llegan los peregrinos, escuchan misa, salen y se van; mientras que afuera ya esperan otros grupos de personas.
Para muchos de los peregrinos, aún sorprende la existencia de los restos de lo que fue la casa de San Juan Diego y su tío, ya que después de 493 años aún se conserven restos de la vivienda, lo que se exhiben en el museo bajo el atrio.
Protegidos por cristales térmicos, aún son visibles los cimientos y parte de las paredes de barro de lo que fue la casa de Juan Diego, en el poblado de Tlayacac en Cuautitlán.
Según la historia de la localidad, la virgen realizó uno de los primeros milagros al sanar al tío de Juan Diego, sitio al que se le adjudica la Quinta Aparición en el año 1531, los testimonios plasmados en Informaciones Guadalupanas de 1666.
EMG