La mañana de este jueves 15 adultos mayores se congregaron en un centro comercial, ubicado sobre la avenida Colosio"No tenemos trabajo y sí, tenemos una pensión que es insuficiente. No tendría por qué compartirlo, pero mi esposa tiene cáncer y no ha habido medicamentos para su tratamiento en el Seguro, por lo que me las he tenido que ingeniar para hallarlo, pero necesitamos el trabajo", expuso Ignacio Luna, uno de los 15 adultos mayores.
Así como Ignacio, otras personas que trabajaron antes de la pandemia en Aurrerá de Plaza Universidad, en donde les han negado su regreso para continuar ganándose unas monedas empacando las compras de los clientes, se suman a las situaciones que viven de forma individual, unos no han podido pagar sus casas, "y es nuestro patrimonio", otros no han comprado sus medicamentos y otros más dejaron de ser independientes yéndose a vivir a casa de sus hijas e hijos.
"Queremos regresar y pues desde la pandemia nos dijeron que hasta nuevo aviso, pero desde hace como quince días otros compañeros de la tercera edad ya empezaron a trabajar en otros centros comerciales como en Soriana y Chedrahui, pero en Walmart y Aurrerá nos han dicho que no hay autorización y así nos traen", explicó Sara Martínez.
Han sido dos años en los que no perciben un promedio de 150 pesos diarios, "suele ser más o menos, dependiendo del día", recuerda uno de ellos, recursos con los que podían vivir de mejor manera,muero esta situación les ha cambiado la vida.
"Ha sido difícil porque nuestras pensiones no son grandes, entonces la verdad necesitamos laborar para tener ingresos, para vivir mejor", expuso uno de los adultos mayores
Indicó que las y los 15 trabajadores que se unieron este jueves son parte de un grupo de 30 personas mayores de 60 años, que se distribuían en tres horarios laborales en esta tienda: de 8:00 a 12:00, de 12:00 a 17:00 horas, y de 17:00 a 22:00 horas, "y así todos podíamos trabajar", indicó otra persona de la tercera edad.
Es así como esperan que la empresa pueda abrirles las puertas para continuar trabajando como empacadores y puedan tener una vida más digna y "además de sentirnos productivos, porque la edad no nos impide que seamos capaces de trabaja", indicó María de Lourdes Iturbe.