Tras la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la inconstitucionalidad de la tipificación del delito de aborto, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, dijo que ni la cárcel ni la muerte son la solución.
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En su tradicional mensaje dominical y después de haber oficiado la misa en la catedral de Monterrey, el también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, hizo un llamado a la vida a los católicos y cristianos.
"Por ello invito a una profunda y serena reflexión con todos los actores sociales para seguir buscando los caminos más prudentes y benéficos hacia el bien de todos.
"Ni la cárcel ni la muerte son la solución y levantamos la voz para proclamar que el camino es la vida, vida para la mujer, vida para el concebido, vida para todos en justicia y amor en cada momento de nuestros días", indicó.
Cabrera López pidió a los tres niveles de gobierno, Federal, Estatal y Municipal, desarrollen políticas públicas que protejan tanto a la mamá y al hijo.
"Es muy clara la dignidad de todos los seres humanos desde su concepción, un llamado siempre respetuoso para que los Congresos locales y federal regulen esta decisión de la Suprema Corte para que nadie vaya más allá de lo que han determinado, que los gobernantes en sus tres niveles, Federal, Estatal y Municipal, desarrollen políticas públicas que protejan tanto a la mamá como al hijo y a la hija que están en su vientre", señaló.
Monseñor invitó a todos los cristianos y católicos a iniciar oración y reflexión a la vida.
En un fallo inédito e histórico, la Corte declaró inconstitucional la penalización del aborto en México a las mujeres que abortan en la primera etapa del embarazo.