En el estado de Guanajuato la violencia homicida en contra de elementos y ex elementos de policía tanto estatales como municipales continuas. Con corte al 27 de enero del año en curso, suman 25 elementos de seguridad asesinados; sin embargo, esta cifra representa una disminución del 31 por ciento comparada con el mismo periodo del 2021 donde sumaban 36 elementos.
De acuerdo a los reportes hemerográficos emitidos por la Asociación Civil “Causa en Común” a través de su “Registro de Policías Asesinados”, en Guanajuato durante el primer semestre del 2019 fueron asesinados 17 elementos, para el año 2020 (el de mayor violencia en contra de elementos en lo que va del sexenio), fueron asesinados 46, para el 2021 la cifra disminuyó a 36, pasando hasta 25 elementos durante los primeros seis meses del año en curso.
La victima más reciente de la que se tiene registro en la entidad, es J. Reyes Méndez, ex director de policía de Irapuato, quien solo duro 12 días en su cargo tras ser víctima de amenazas de muerte por grupos criminales, durante el corto lapso que duro su gestión, tambien fue asesinado su jefe de escoltas. A J. Reyes Méndez, la vida le fue arrebatada a balazos el domingo 26 de junio mientras salía de su domicilio.
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El municipio de Irapuato, se ha convertido en uno de los más afectados por los ataques del crimen, pues el pasado 9 de junio, dos elementos de la policía municipal fueron ultimados a balazos al salir de turno sobre la carretera Salamanca- Irapuato, dejando a un elemento masculino sin vida y a la mujer herida de bala.
En días posteriores, también se registró un ataque en contra de elementos de policía de San Luis de la Paz, donde tres elementos fueron atacados con arma de fuego, el agresor fue detenido y ellos se encuentran recuperándose de la agresión
Desde diversas instancias, se ha señalado que los recortes presupuestales, que se han hecho desde el gobierno federal a las policías durante la actual administración, como la eliminación del Subsidio para el fortalecimiento del desempeño en materia de seguridad pública a los municipios, y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México (FORTASEG), ha dejado a las corporaciones en la vulnerabilidad y los gobiernos locales han tenido que reorientar sus recursos, para cubrir este boquete.
A ello se suma el que en diversos municipios del estado de Guanajuato se detectó que los elementos de seguridad estaban coludidos con los grupos criminales, lo cual dio inicio a un proceso de depuración que hasta la fecha continúa en corporaciones como; Irapuato, Celaya, León.
PCQG