Antes de que llegara la pandemia a Hidalgo, Batman, un perro pitbull de edad avanzada, llegó a la Colonia Colosio, en Pachuca, en donde inició la búsqueda de un hogar pero, debido a su temor por los seres humanos, prefirió hacer de la colonia, los locatarios y los vecinos, su casa y empezó su aventura.
Nidia Sherezada Vázquez Ruiz es una joven de 19 años que comenzó a observar a Batman que la cautivó por la actitud positiva y amable que mostraba todos los días el can, así que decidió ganarse su confianza y, al igual que muchas personas de la colonia, también le dio de comer.
Durante dos meses, Batman y Nidia iniciaron contacto, “al principio se alejaba corriendo porque me temía, suponemos todos que era un perro que habían maltratado por eso el temor, pero después, hasta podía darle de comer en mi mano y fue así que supe que me lo había ganado”, platicó.
El tiempo pasó, los vecinos veían a Batman como el compañero que los seguía a la tienda o a todos lados, “y así con todos, hasta le decía en broma que me andaba engañando con los vecinos y locatarios, pero siempre me acompañaba, nunca tuve miedo de salir a la calle porque tenía su compañía y nos hicimos amigos. Es un perro noble”.
Durante los dos años de pandemia, Batman se ganó el cariño de vecinos y comerciantes de la zona, “pero nosotros teníamos que ganar acercamiento, lo hice de mi familia y pues ya lo bañaba, le daba de comer y le colocamos una cobija en un sitio que tenemos en casa para resguardarse del clima”, dice Nidia.
Nidia supone que, unos vecinos, que al parecer no les agradan los perros, iniciaron la queja de que Batman, “y se quejaban de que según se aventaba a los niños, pero eso no es cierto. Batman era juguetón, pero jamás le hizo nada a nadie y, a pesar de que le han hecho mala fama a esa raza, Batman no era agresivo”, y de ahí surgió la denuncia.
“Un día, llegó la perrera y Batman estaba dentro de mi casa y un hombre me dijo que tenía que llevarse a mi perro para observación de agresividad ya que había una denuncia en su contra, y me negué a dárselos y hasta un señor que pasaba por ahí me dijo que ellos no podían entrar a mi casa por Batman porque era delito, así que se fueron”, platica.
Pasó esa primera situación pero, poco tiempo después, mientras Nidia estaba ausente y Batman paseando como todas los días por las calles de la colonia, fue capturado y llevado al Centro de Control Canino, que se ubica en la Calera.
“Fue antes de Semana Santa y hasta el momento, no me lo han dejado ver. Sé que está vivo porque algunas personas han ido al lugar y dicen que está ahí, pero no me lo han devuelto y también eso lo considero maltrato animal, no pueden retenerlo si existe alguien responsable por el perro”, asegura.
Dos manifestaciones se han realizado, las peticiones de “¡Justicia para Batman!” en redes sociales se ha hecho y, hasta el momento, el municipio de Pachuca no ha dado respuesta a esta petición.
“Sólo quiero a mi Batman, mi perro, mi amigo y compañero. Él no hizo nada y espero poderlo a tener cerca porque la colonia y mi vida, no es la misma sin él”, concluyó.