Hace 65 años, el sacerdote Adolfo Valdez Méndez, mejor conocido como el padre Fito, se dio a la tarea de invitar a familias de Pachuca a ser parte de un proyecto a favor de niñas, niños y adolescentes en situación vulnerable, creando el Patronato de la Ciudad de los Niños, una asociación civil sin fines de lucro que abrió sus puertas a la niñez mexicana en 1962, dos años después de esta invitación a la sociedad pachuqueña.
Durante este tiempo, este centro asistencial ha logrado ofrecer techo, educación, alimentación, deporte, así como actividades de esparcimiento a alrededor de 4 mil 500 beneficiarios, garantizando una experiencia de cuidado integral a menores de edad en condición de orfandad, abandono, desintegración familiar y pobreza, orientado a mejorar las condiciones de vida de esta población.
De acuerdo con su informe anual de 2018, la Ciudad de los Niños de Pachuca tiene la visión de trabajar para transformar la vida de las y los niños que carecen de cuidado familiar “para brindarles una formación integral, logrando ser hombres independientes y agentes de cambio en su familia y en la sociedad.
“Nuestra visión es dar un hogar cálido a niños y adolescentes en situación vulnerable, proporcionándoles educación, valores, herramientas para su desarrollo y fortalecimiento personal que les permita reintegrarse a su familia o a la sociedad como seres humanos productivos de cambio en su comunidad. Lograr que el mayor número de beneficiarios termine su educación media y media superior satisfactoriamente, para que alcance una mejor calidad de vida y contribuya a mejorar la sociedad”, indica el documento.
La idea fundamental de esta asociación es que las niñas y los niños en condición de orfandad, abandono, desintegración familiar y pobreza puedan mejorar su vida a través de los programas que se ofrecen en este lugar, ubicado en Ciudad de los Niños número 100 en la colonia Ciudad de los Niños, en Pachuca. “Apoyamos a que los niños concluyan sus estudios a nivel básico y medio superior y con ello, disminuir el rezago educativo en un 75 por ciento, también tenemos como objetivo proporcionar alimentación y educación nutricional con sus tres comidas diarias que les proporciona la casa hogar.
“Prevención, educación y atención médica especializada es lo que realizamos durante todo el año a todos los niños y adolescentes. Enseñar y formar valores humanos en los niños para construir el pilar de su actuar individual y social y debe construirse dentro de su desarrollo infantil; también llevamos un control nutricional y de salud de manera mensual para checar peso, talla y salud física, y se realizan revisiones, médicas y dentales”, informa.
La Ciudad de los Niños cuenta con programas institucionales que son implementados en cada uno de las y los infantes que ingresan a la casa hogar, entre los que se destaca atención psicológica, salud médica, programa educativo escolar, programa alimenticio y deportivo, así como autoestima y valores.
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