Carlos Esparza Albarrán, director de la empresa de seguridad Pushale, refirió que desde hace dos años diseñaron un botón de alertamiento para la atención a víctimas de violencia o amenazas por parte de sus parejas o exparejas.
El botón se activa al apretar un par de veces el colgante o pulsera donde está y emite una alerta con la información personal, incluso la fotografía del agresor, a un centro de monitorio propio para dar seguimiento al delito y canalizarlo al C5.
“Hacemos una evaluación del riesgo y coordinamos con el C5 la atención que se requiera para que el resultado sea el mejor. Tenemos alertamientos en tiempo real con resultados muy favorecedores, finalmente nosotros somos un enlace de seguridad y prevención”.
A la fecha -dijo- trabajan con las Fiscalías de Justicia del Estado de México, Morelos y Michoacán y apoyan la integración de las carpetas de investigación y constantemente les solicitan nuevas pulseras, pues lamentablemente la violencia contra las mujeres crece día con día.
“En el Estado de México la Fiscalía tiene alrededor de mil 200 expedientes sobre víctimas, ya sea porque sufren violencia de género o amenazas de parejas o ex parejas, por lo que se les diseña un dispositivo especial”.
Dispositivo está diseñado para que las víctimas no se lo quiten
Detalló que el dispositivo para un negocio o una persona que no está en esta condición tiene una pila de 60 días, en el caso de las víctimas de violencia está diseñado para que no se lo quiten porque no se sabe en qué momento la pareja puede violentarla, además de registrar una foto del agresor para una respuesta más rápida.
“Hay algunas alternativas desde algunas Apps que las mujeres pueden descargar en su teléfono, muchos municipios a nivel nacional y las 16 delegaciones de la Ciudad de México cuentan con una aplicación dirigida a su C5, sin embargo, deben utilizarse en el lugar donde ocurrió el hecho y a veces es muy complicado”.
“Además, muchas veces estos servicios no están en convenio con los C5 y terminan siendo un tema del 911, donde el problema es el tiempo de respuesta”.
Esparza Albarrán resaltó que para los particulares la pulsera tiene un costo único de mil pesos y el monitoreo mensual está en 250 pesos con cargo a una tarjeta de crédito o débito, sin un periodo obligatorio de uso, sin embargo, al haber una carpeta de investigación las Fiscalías adquieren las pulseras para otorgarlas sin costo a las víctimas.
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Buscan generar seguridad colectiva con la Canaco
En el caso del sector privado -dijo- hace tres meses lanzaron esta iniciativa para proteger a personas y negocios, pues el tema de las víctimas es una prioridad.
A la fecha, alrededor de 2 mil familias en la entidad cuentan con este dispositivo, ya sea de manera personal o para todos los integrantes.
Para contrarrestar los hechos violentos en contra de los negocios en el Valle de Toluca -mencionó- están conformando un protocolo especializado en conjunto con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) del Valle de Toluca para la seguridad colectiva.
Por el momento el proyecto se está cocinando, se denomina Canaco Ciudadanos Cuidándonos (CCC) y ya se firmó una carta intención de trabajo.
“Cuando el hecho violento tiene que ver con un tema patrimonial o un negocio, el protocolo es diferente, pues la idea es cuidar todos de todos. Actualmente hay mucha insensibilidad ante una situación de violencia y es válido porque ya nadie se quiere poner en riesgo. La idea es lanzarlo con la Canaco y sea punta de lanza a nivel nacional”.
Finalmente, enfatizó que las autoridades pueden tener la mejor intención de responder a un llamado de emergencia, pero no tiene la infraestructura para estar en el lugar o el momento indicado y bajo su esquema de trabajo eliminan las llamadas sorpresa.
“Si en algún momento llegan al centro de monitoreo 10 alertamientos del mismo lugar, es porque está pasando algo y la atención es inmediata”.