Además del pulque y curados de diversos sabores que hidalguenses disfrutan de forma continua y que se ha considerado la bebida de los Dioses surgida de los magueyes que nacen en Hidalgo, el mezcal también es preferido por las y los hidalguenses, sobre todo de aquel que viene de la capital mundial del mezcal, Santiago de Matatlán.
Es de este pequeño pueblo pintoresco que surge el mezcal, que se ha convertido en parte de su motor económico, así como para muchas familias como la de Ana Laura Cuevas Hernández, quien, con una sonrisa, ofreció pruebas de mezcal a quienes visitaron este fin de semana Plaza Independencia.
“Este producto viene de Santiago de Matatlán, de la región ocho de Oaxaca y nosotros trabajamos con el mezcal artesanal y hacemos crema de mezcal de piñón, café, pistache, coco, mazapán y más sabores, y también trabajamos el mezcal con fruta macerada.
El gusto por el mezcal en Hidalgo ha incrementado, pero lo que más se venden son las cremas, son las preferidas para esta región centro del país”, platica.
Asegura que Hidalgo le ha abierto los brazos al mezcal elaborado en Oaxaca desde hace tres años y tal es su demanda que ya tienen una bodega con los productos que más se venden y está ubicada en Tulancingo, de donde distribuyen la mercancía al resto del estado.
“Ya tenemos esa bodega desde hace tres años, porque a la gente de Hidalgo le gusta nuestro mezcal, por lo que la gente que se interese en adquirir sus productos, puede solicitar el catálogo a través de WhatsApp al 7751481621, y nosotros traemos a Pachuca el pedido sin costo alguno”, informó.
Asegura que, debido a la pandemia, la venta de producto disminuyó como con otros negocios y comercios, pero “esperamos que, con el tiempo y en este mismo año, se mejore la situación para todos los que tenemos un emprendimiento o empresa familiar”, indicó.
Señala que cada dos meses regresan a Oaxaca para volver a realizar los productos, etiquetarlos y empaquetarlos para regresar a Hidalgo y seguir teniendo la variedad de productos como el mezcal de gusano de maguey, el de escorpión o alacrán, también jugo de granada y frutos rojos.
“Somos una empresa familiar, estamos constantemente ofreciendo nuestro producto y todos participamos en el proceso. Actualmente casi estamos presentes en toda la república, pero a nosotros nos toca vender en el centro del país.
Tenemos poco más de una década trabajando con la marca Finca Téllez que es una de las más reconocidas, a la gente le gusta y la competencia no se queja” dice con una sonrisa, que sabe que tienen también las más de 20 personas de su familia, así como amigos, que colaboran para que este producto siga estando presente en todo el país.