Alexandre estuvo cuatro años en Chile y lleva 12 días en Pachuca. Estuvo cinco meses en Tapachula, Chiapas en donde el Instituto Nacional de Migración (INM) no le pudo dar los papeles para una estancia legal y acá en la ciudad, en la Oficina de Representación del Instituto, se los entregaron en tan solo unos días. No es más un indocumentado ilegal.
Alexandre tiene 30 años, es originario de Haití y es maestro albañil y carpintero. Dice está aprendiendo cómo es la vida en Pachuca para vivir en la ciudad sin ningún problema.
El Instituto Nacional de Migración en Chiapas no le pudo dar los papeles para poder estar de manera legal en el país y lo envió a la capital de Hidalgo en donde ha arreglado su estancia en México.
“Compré un ticket de autobús y me vine, aquí llegué, me apareció la dirección de Migración, me atendieron y me dieron los papeles”, cuenta el haitiano mientras camina por una de las calles de la ciudad.
Alexandre estaba establecido en Chile, dejó ese país para probar que podría salir adelante. Cruzó a Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México.
-¿Cómo llegaste a Chile?
-Tomé un avión en Haití directamente a Chile, pasé cuatro años allá.
-¿Y por qué dejaste Chile?
-Lo dejé porque escuché que es fácil cruzar a Estados Unidos, pero no es verdad lo que dice la gente, es un poco duro así que yo me quedo aquí, me siento cómodo.
-¿Por qué es un poco duro?
-Mucho gasto, cuando eres haitiano te cobran más el cruce que a otros, cinco mil dólares.
-¿Y cómo ves a la gente aquí en Pachuca
-Bien, súper bien, es una ciudad tranquila, no es un tanto peligrosa, a mí me encanta vivir aquí como migrante.
Alexandre dice que los planes de los migrantes es llegar a Estados Unidos, pero como él es maestro albañil y carpintero su plan es trabajar en la ciudad y hacerse de sus herramientas.
-¿Y no piensas ir a Estados Unidos como la mayoría de los migrantes?
-No puedo decir que no porque mi sueño es, pero por ahora llegué aquí y me encanta y aquí me quedo.
El joven haitiano dice que le interesa establecerse en la ciudad, tener los papeles de una estancia legal en México, trabajar y más adelante ver la manera de migrar a suelo norteamericano.
“Me interesa vivir como toda la gente, somos buenos, somos trabajadores y tienes derechos como todas las personas, a mí me gusta trabajar”, dice seguro de lo que quiere.
Por el momento Alexandre no ha conseguido trabajo en la ciudad, sin embargo, afirma que antes de un mes ya debe saber cómo es que se va a ver para tener una vida mejor en la capital hidalguense.
-No tienes una idea de cómo son las cosas en Tapachula, dice.
-¿Por qué?-, se le pregunta.
-Tapachula es súper complicado cuando llegué, pasé cinco meses allá sin trabajar.
-¿Y cómo sobreviviste cinco meses sin trabajo?
-Tienes que hacer de todo.
Con una ligera sonrisa Alexandre reconoce que extraña Haití. Sus padres murieron pero en su país se quedaron dos hermanos y cinco hermanas, son ocho en la familia. Alexandre sabe que más adelante, dentro de un tiempo volverá a Haití.