La escritora del Estado de México, Nohemí Pineda presento su tercer libro “Las mexicanas podemos” junto con una oferta para llevar sus historias a otras plataformas a través de miniseries con el fin de impactar a ese mundo de violencia física, económica, psicológica y sexual que existe en contra de las mujeres.
En este tercer libro ofrece 26 historias cortas, que hablan de la vida cotidiana de alguna amiga, familiar, vecina o compañera cercana, porque están basadas en hechos reales, a los cuales les da forma y narra con sutileza.
La historia central que da nombre a esta tercera obra es la de una mujer que salió de Tamaulipas muy joven, para evitar ser víctima del narcotráfico, después se entera de que estos grupos criminales le mataron a toda su familia, incluyendo a su hermana de 12 años, porque no quisieron entregarles su casita.
Su esfuerzo dentro o fuera de México es muestra de la capacidad y resiliencia de miles de mujeres que se levantan de los escombros.
Como este caso hay más narraciones de mujeres adictas, violentadas, miserables, ambiciosas, pero también de otras, llenas de sueños, trabajadoras y humanas, que invitan a la reflexión, que a gritos piden un mundo distinto para sus hijas, hermanas, madres, tías, abuelas, vecinas, amigas, compañeras o parejas.
Este tercer título está disponible, por el momento, en las redes de la autora @noadpi, pero en unos días ya estará en la plataforma de Amazon, para tener mayor alcance, sin dejar de asistir a diversas escuelas a contar ella misma cada historia.
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Los inicios
Nohemí Pineda recuerda que escribía cuentos desde la universidad, pero nunca se había animado a ingresar formalmente al mundo literario; tenía miedo de hacerlo, hasta que se decidió a publicar su primer libro, hace seis años.
Todavía recuerda que se lo prologó el escritor Benjamín Araujo, quien le aclaró que no prologaba libros de periodistas que se creían escritores, pero como su caso era diferente, la animó a imprimir 2 mil ejemplares en esta primera edición.
Posteriormente, logró una segunda impresión con apoyo de la Secretaría de la Mujer, para apoyar las labores de concientización con cada una de sus historias, que poco a poco fueron causando eco.
Nohemí ve en esta labor una contribución que le ha dejado grandes satisfacciones, como la de aquella mujer que leyó sus historias y para no terminar igual que alguna de las protagonistas se decidió a denunciar y a romper el círculo de violencia en el cual estaba sumida con su pareja.
“Esa frase de vivir de amor al arte es muy cierta. No te vuelves rica, pero desde el periodismo y los contactos lograr canalizar a la gente, que sean apoyadas y eso pesa mucho más”.
Recuerda el caso de una mujer que buscaba uno de sus libros porque le gustaban ese tipo de historias que le leían sus hijas porque ella no sabía leer ni escribir.
La organizadora del evento le consiguió un ejemplar y la contactó con el INEA para que ella misma pudiera leer el libro que con tanto cariño abrazo.
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Una narradora nata
A la par de escribir las historias, Nohemí goza de leer al público en general. Lo hace con el sentimiento a flor de piel. Con el paso del tiempo ha aprendido a no llorar cuando expone su trabajo en voz alta, pero cada relato está impregnado de lágrimas cuando escuchó a la protagonista, cuando la llevó al papel y cada que la vuelve a leer.
“Hay una historia, de una mujer a la cual le matan y queman a su hijo de dos años que me desgarró el alma cuando la escuché, que me hizo llorar cuando la escribí y que me hace sollozar cada que la vuelvo a leer, porque es muy fuerte, porque conocí a la persona, porque duele tanta impotencia” expresa.
La experiencia le ha permitido controlar los sentimientos, pero sigue leyendo con la misma pasión, como lo hacía hace algunos años en el Teatro Morelos, a donde acudía a leer al público, o como ocurre actualmente en el programa de fomento a la lectura en el cual participa en el municipio de Naucalpan.
Historias reales
La mayoría de sus textos son de mujeres del Estado de México, pero también hay de otros lugares. Todos se basan en hechos reales, a los cuales les pone parte de su imaginación para poder recrear los momentos, darles vida a los personajes y dar forma a los diálogos.
Desde su natal Cuautitlán le ha gustado escuchar a la gente y eso le ha permitido conocer un sinfín de historias. Muchas de ellas se perdieron en el camino.
Sin proponérselo, en cada texto está presente la comida “yo creo que es porque soy muy tragona, me encanta la comida” porque al final todos confluimos en esos grandes momentos que nos dan los alimentos, su preparación o su degustación, pero también está el amor, el odio, la violencia, la alegría y la superación.
En su primer libro “Lo maté” hay 43 historias basadas en hechos reales sobre mujeres víctimas de violencia, pero también alguna historia de terror, esas que subsisten en los pueblos de boca en boca, que la llevan a preparar ya su cuarto trabajo, del cual pronto dará cuenta.
El segundo libro se llama “Valiente con las mujeres”. Salió en 2021, en la pandemia, lo cual dificultó la promoción donde retrata la vida de una mujer con posibilidades económicas, autosuficiente, que soportaba la violencia física y de todo tipo, entre otros 19 temas.
En este tercer libro “Las mexicanas podemos” da cuenta de 26 relatos, donde se puede leer: La sonrisa, La tierra, las cadenas, Las bodas de oro, Los rosarios, Mi madre, Miedo y vergüenza, prótesis, La gallina negra, Justicia divina, la herencia, Amarrados, El ojo, La diputada, Adelina y su hijo, entre otras más.