Con 47 víctimas del delito de trata de personas en los últimos 65 años el estado de Guanauato se ubica en el lugar número 12 a nivel nacional en cuanto a la incidencia de este delito de acuerdo al Diagnóstico Sobre la Situación de la Trata de Personas en México Procuración e Impartición de Justicia, elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
De acuerdo al documento en el periodo comprendido entre el primero de agosto de 2017 y el 31 de julio de 2021, la procuradurías y fiscalías estatales de justicia así como la Fiscalía General de la República reportaron la identificación de víctimas de los delitos en materia de trata de personas. Sin embargo se registraron víctimas en todos los años comprendidos en este periodo, sin embargo, no todas las autoridades lograron identificar víctimas.
Fueron 19 las instancias investigadoras estatales y la FGR las que identificaron víctimas del delito de trata en todos los años entre las que están Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y la Fiscalía General de la República.
Fue en el año 2020, de acuerdo a la CNDH, en el que se identificó el mayor número de víctimas con 1,072 en total.
“Durante este periodo se identificaron 3,896 víctimas de los delitos en materia de trata de personas, de las cuales 2,934 corresponden a mujeres y 798 hombres. De las mujeres identificadas, 1,045 corresponden a mujeres de menos de 18 años. Igualmente, del total de los hombres, 505 corresponden a personas con menos de 18 años. Sin embargo, de las 3,896 víctimas, 164 personas no fueron identificadas” señala el estudio.
Del total de las víctimas identificadas, 382 fueron reportadas por la FGR lo que representa el 10 por ciento de las víctimas mientras que las 3 mil 514 restantes fueron identificadas por las procuradurías y fiscalías generales estatales.
Guanajuato se encuentra entre las 11 entidades que reportaron entre 40 y 99 víctimas del delito de trata siendo éstas Baja California, Chiapas, Coahuila, Guerrero, Hidalgo, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tlaxcala, Zacatecas.
Respecto a la nacionalidad de las víctimas, Derechos Humanos identificó al 77% del total de las cuales el 93 por ciento son mexicanas y el 7 por ciento tienen otra nacionalidad. En específico, se identificaron víctimas extranjeras en las investigaciones realizadas por la FGR en 11 entidades federativas: Baja California, Chiapas, Chihuahua, Estado de México, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa y Tabasco.
Para tres autoridades estatales el porcentaje de víctimas extranjeras respecto a las nacionales es mayor que a nivel nacional: Chiapas, Nuevo León y Quintana Roo El 86% de las víctimas extranjeras son mujeres, mientras que el 14% son hombres. Respecto al país de origen de estas víctimas, se registraron 18 países distintos: Alemania, Argentina, Belice, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos de América, Guatemala, Honduras, Italia, Nicaragua, Paraguay, Perú, Rusia, Ucrania y Venezuela.
En el año 2013, la Asamblea General de la ONU decretó el 30 de julio como Día Mundial contra la Trata de Personas, con la clara intención de concienciar a las personas y sobre todo a los gobiernos, acerca de la grave problemática que ha acarreado la expansión de este delito a nivel mundial.
Tema 2022: uso y abuso de la tecnología
Cada año se establece un tema o lema que permite analizar el estado de la cuestión. En 2022, el lema es "Uso y abuso de la tecnología" en el sentido de que la tecnología e Internet es una herramienta que permite la trata de personas pero también puede impedirla.
Los delincuentes encuentran en la tecnología e internet una herramienta para captar personas, reclutarlas y explotarlas, organizar su transporte y alojamiento y contactar con los supuestos clientes, o para comunicarse entre ellos, ocultar las ganancias etc. Pero también los cuerpos y fuerzas de seguridad pueden usar esta herramienta para capturar a los criminales, incriminarles a través de pruebas digitales, y como método para ayudar a las víctimas.
Uso y abuso de la tecnología
El tema de este año se centra en el papel de la tecnología como una herramienta que puede tanto permitir como impedir la trata de personas.
Con la expansión global del uso de la tecnología, intensificada por la pandemia de covid-19 y el cambio de nuestra vida cotidiana a las plataformas en línea, el delito de trata de personas ha acaparado el ciberespacio. Internet y las plataformas digitales ofrecen a los traficantes numerosas herramientas para reclutar, explotar y controlar a las víctimas; organizar su transporte y alojamiento; publicitar a las víctimas y llegar a clientes potenciales; proporcionar vías de comunicación entre los perpetradores; y ocultar ganancias criminales. Todo eso con mayor rapidez, 7 y anonimato.
Sin embargo, en la tecnología también radica una gran oportunidad. El éxito futuro en la erradicación de la trata de personas dependerá de cómo las fuerzas del orden, los sistemas de justicia penal y otros sectores implicados puedan aprovechar la tecnología en sus respuestas, incluso ayudando en las investigaciones para arrojar luz sobre el modus operandi de las redes de trata; potenciar los procesamientos a través de pruebas digitales para aliviar la situación de las víctimas en los procesos penales; y brindar servicios de apoyo a los supervivientes. Las actividades de prevención y sensibilización sobre el uso seguro de Internet y las redes sociales podrían ayudar a mitigar el riesgo de que las personas sean víctimas de la trata en línea. La cooperación con el sector privado es importante para aprovechar la innovación y la experiencia para el desarrollo de soluciones sostenibles basadas en tecnología y apoyar la prevención y la lucha contra la trata.
- Te recomendamos Desarticula FGE seis bandas criminales dedicadas a la extorsión en Guanajuato Policía
La tecnología contra la trata
De acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito la trata de personas significa “el reclutamiento, transporte, transferencia, albergue o recepción de personas, mediante la amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coerción, secuestro, fraude, engaño, abuso de poder o de una posición de vulnerabilidad o de dar o recibir pagos o beneficios para lograr el consentimiento de una persona que tiene control sobre otra persona, con fines de explotación”.
De este modo la ONUDD (por sus siglas en inglés) señala que la explotación incluirá, como mínimo, “la explotación de la prostitución de otros u otras formas de explotación sexual, trabajo o servicios forzados, esclavitud o prácticas similares a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos humanos. Tres elementos comprenden el delito: el acto, los medios y el propósito de la explotación”
Este año la Organización de las Naciones Unidas eligió como tema de esta conmemoración el “Uso y abuso de la tecnología” que se centra en el papel de ésta como una herramienta que puede tanto permitir como impedir la trata de personas.
“Con la expansión global del uso de la tecnología, intensificada por la pandemia de covid-19 y el cambio de nuestra vida cotidiana a las plataformas en línea, el delito de trata de personas ha acaparado el ciberespacio. Internet y las plataformas digitales ofrecen a los traficantes numerosas herramientas para reclutar, explotar y controlar a las víctimas; organizar su transporte y alojamiento; publicitar a las víctimas y llegar a clientes potenciales; proporcionar vías de comunicación entre los perpetradores; y ocultar ganancias criminales. Todo eso con mayor rapidez, y anonimato” señala la página de la ONU en el apartado de esta efeméride..
Y agrega que en la tecnología también radica una gran oportunidad pues “el éxito futuro en la erradicación de la trata de personas dependerá de cómo las fuerzas del orden, los sistemas de justicia penal y otros sectores implicados puedan aprovechar la tecnología en sus respuestas, incluso ayudando en las investigaciones para arrojar luz sobre el modus operandi de las redes de trata”.
SEMY