Este cinco de enero miles de niños y niñas estarán a la espera de la llegada de los “Reyes Magos”, personajes de la religión cristiana que otorgaron obsequios al “Niño Jesús” y que para conmemorar esta fecha es una tradición que los y las pequeñas reciban juguetes, ropa y otro tipo de regalos debajo de su árbol de Navidad o en su caso en el interior de uno de sus zapatos.
Las fiestas navideñas contienen dos días en los que los infantes reciben obsequios, el 24 de diciembre, cuando Santa Claus, San Nicolás o el “Niño Jesús” deja juguetes bajo el árbol; y el cinco de enero, cuanto los tres “Reyes Magos”: Melchor, Gaspar y Baltazar, acuden a cada hogar para hacer lo propio y dejar un regalo para brindar una sonrisa a los menores el seis de enero.
Aunque la religión cristiana no especifica una fecha en la que los magos de oriente llegaron a Belén para entregar oro, incienso y mirra al recién nacido; se cree que la travesía de estos personajes para llegar a esta ciudad duró 83 días, entre preparativos y viaje, una ruta estimada de mil 600 kilómetros, una hazaña nada sencilla tomando en cuenta que viajaron en un camello, un caballo y un elefante, animales con velocidades distintas para caminar, trotar o correr.
La moderna travesía
El oro, incienso y mirra no son obsequios que los niños y niñas prefieran en la actualidad, el metal áureo puede ser la única excepción; pero, en su mayoría las peticiones a los “Reyes Magos” se centran en juguetes, por lo cual apoyados con sus corceles de metal y de cuatro ruedas, estos personajes ahora llevan a cabo un recorrido muy distinto para adquirir y entregar los regalos a todos en el mundo, además de que ahora cuentan con sólo 12 días para realizar esta tarea, pues el 24 de diciembre Santa Claus llegó y se debe competir con el hombre de rojo y blanco.
Plazas y centros comerciales se abarrotan en los días previos al cinco de enero, muchas personas se aglomeran en estas sedes, jugueterías, tiendas de ropa y de autoservicio son los establecimientos con mayor afluencia; aunque sólo son tres “Reyes Magos”, se cree que tienen muchos ayudantes en el mundo para realizar la ardua tarea de llevar regalos a los millones de niños y niñas en todo el mundo, además de que deben recorrer muchos comercios para conseguir cada uno de los juguetes que piden los menores.
Cientos de personas recorren los pasillos de las plazas comerciales y tiendas de autoservicio, esto no parece una novedad o algo inusual, pero el contenido de sus bolsas y cajas en sus manos es lo relevante en estas fechas, desde castillos de princesas hasta naves espaciales; peluches, balones y pelotas de diversos deportes, así como otro equipo deportivo, destacan entre el tránsito de personas; muchas más compran ropa o simplemente se trasladan a sus vehículos para llevar esos productos a un lugar secreto para que lleguen a las manos de un pequeño o pequeña la noche del cinco de enero y reciban a cambio una sonrisa.
La ciudad tiene vida nuevamente, los ayudantes anónimos de los “Reyes Magos” llevan a cabo su travesía apoyados por el misterio que brinda un cubreboca o una careta, pues aunque se mantiene la pandemia estos personajes de oriente no pretenden decepcionar a los menores que esperan ver un obsequio bajo sus árboles en próximos días; pero sin duda el recorrido que ahora llevan a cabo de juguetería en juguetería para adquirir cada regalo sigue lleno de obstáculos que deben cumplir para brindar felicidad a un niño o niña.
Un poco de historia
En la religión cristiana sólo el Evangelio de Mateo habla de estos “magos”, sin precisar sus nombres, ni que fuesen reyes o que fueran tres; fue hasta el siglo III Después de Cristo (D.C.) cuando se estableció que pudieran ser reyes, ya que hasta entonces, por sus regalos y las iconografías que los representaban, tan solo se consideraba que eran personas pudientes, también se estableció que eran tres, uno por regalo, ya que hasta entonces había dibujos con dos, tres o cuatro magos, e incluso la Iglesia Ortodoxa siria y la Iglesia Apostólica armenia aseguraban que eran doce, como los apóstoles y las doce tribus de Israel.
Los nombres actuales de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecen por primera vez en el conocido mosaico de San Apolinar el Nuevo (Rávena) que data del siglo VI D.C., en el que se distingue a los tres magos ataviados al modo persa con sus nombres escritos encima y representando distintas edades, hasta el siglo XV, para que el rey Baltasar aparezca con la tez negra y los tres reyes, además de representar las edades, representan las tres razas de la Edad Media: Melchor encarnará a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.
La tradición de los regalos
En España a partir del siglo XIX se inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la epifanía) en una fiesta infantil con regalos para los niños, a imitación de lo que se hacía en otros países el día de navidad en homenaje al santo oriental San Nicolás. En 1866 se celebró la primer “Cabalgata de Reyes Magos ” en Alcoy, tradición que se extendió al resto del país y posteriormente a otros países, especialmente a países de cultura hispana.