De Iowa a Valle de Bravo, travesía de más de 3 mil kilómetros

Mariposas monarca

A fin de conocer la dinámica de su ruta de migración, el experto Chip Taylor encabeza desde 1992 el programa de ciencia Monarch Watch, por el que ciudadanos de EU y Canadá etiquetan a estos insectos antes de emprender el viaje a México

Con tan solo medio gramo de peso, una mariposa monarca (Danaus plexippus) viajó desde Iowa, Estados Unidos hasta Valle de Bravo, Estado de México
Ciudad de México /

Con tan solo medio gramo de peso, una mariposa monarca (Danaus plexippus) viajó desde Iowa, Estados Unidos hasta Valle de Bravo, Estado de México, para refugiarse del invierno en el santuario Piedra Herrada.

Ruta de migración Monarca

Ese dato se sabe con precisión gracias a la etiqueta con el código AGXR776 pegada en una de las alas de esta mariposa por miembros de la organización Monarch Watch en Davenport, Iowa (EU), que después de realizar la travesía fue vista y fotografiada el pasado 31 de diciembre por Alejandro López, mientras descendía del santuario con un grupo de turistas, relató en entrevista con MILENIO.

“Bajando al parador donde iniciamos, en el sendero había dos mariposas; lo que hice fue reubicarlas para no lastimarlas y cuando agarré una, tenía la etiqueta, estaba viva, así, con energía enorme. Entonces fue tanta la emoción al verla que le tomé algunas fotitos”, comenta el titular del Proyecto de Turismo Alternativo Mil Cumbres.

A fin de conocer la dinámica de migración de las monarca, el reconocido experto Chip Taylor, de la Universidad de Kansas, encabeza desde 1992 el programa de ciencia ciudadana “Monarch Watch”, por el que ciudadanos de Estados Unidos y Canadá etiquetan a las mariposas antes de emprender el viaje a México.

Vuelo entre tres países

Al respecto, Eligio García Serrano, coordinador del Fondo de Conservación del Eje Neovolcánico, destacó la importancia del etiquetado de mariposas en la investigación sobre la migración de este insecto, ya que fue lo que permitió el descubrimiento de los santuarios en México en 1975.

“La importancia del etiquetado, que realmente fue una de las formas en cómo se descubre la ruta migratoria de la monarca y por supuesto los sitios de hibernación, justamente hace ya 46 años que comenzó este trabajo del doctor Fred Urquhart y que justo él, con esta técnica del etiquetado, descubre” esos lugares, señala.

Actualmente, el doctor Chip Taylor coordina el proyecto de etiquetado, cuya información se complementa cuando las mariposas marcadas son encontradas en México y posteriormente se reportan al programa Monarch Watch.

“El doctor Chip Taylor nos envía la información y quiero comentarles que gracias a Alejandro, a sus observaciones y su interés, encontramos esta mariposa que la etiquetaron en Iowa, en Davenport, cerca de Chicago. El recorrido, de Iowa a Valle de Bravo, se estima 3 mil 283 kilómetros; este dato es muy importante porque podemos utilizarlo para concientizar a la gente, todo el esfuerzo que hace esta mariposa, este insecto por venir a estos sitios”, destacó García Serrano.

 

Concientizar al turismo

No obstante, todavía falta concientizar a los turistas que acuden a los santuarios, sobre la gran hazaña de las mariposas monarcas, que migran hasta 4 mil kilómetros desde la región de los Grandes Lagos en Canadá.

“Me he llevado esta sorpresa de que no les interesa mucho, muchas veces me ha pasado de que dicen: ‘y si ya subimos, y si mejor bajando nos explican, que el bebé ya está llorando y que ya me cansé y que dijiste que el sendero estaba más fácil’”, lamentó Alejandro López.

Los santuarios de la mariposa están reconocidos por la Unesco como patrimonio de la humanidad; permanecerán abiertos al público hasta el próximo 31 de marzo.

Al visitar los santuarios de la Monarca, los turistas ayudan a la economía local consumiendo productos de la región, comida y artesanías, elaborados por manos michoacanas y mexiquenses.

Al acudir se deben respetar las normas de la reserva, los propios ejidatarios le indican a los turistas las recomendaciones para garantizar que las mariposas sigan llegando a sus santuarios. Se debe asistir con la ayuda de un guía especializado.

Se deben acatar las disposiciones de los lugares, que son las mismas para todos los santuarios: no llevar aparatos de sonido como grabadoras y radios o encender dispositivos móviles (celulares); no se debe dejar basura, ni hacer ruido.

Hay que acudir bien abrigado, usar zapatos cómodos pues es zona montañosa y lo más importante, no llevarse las mariposas, vivas o muertas, ya que está estrictamente prohibido.


  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.