Cada año, Patricia López, al igual que miles de personas en México, participan en las peregrinaciones para agradecer a la Virgen de Guadalupe la vida, la salud y las situaciones adversas que padecen en todo el año, o también las buenas nuevas pero, por segundo año consecutivo, derivado de la emergencia sanitaria, este año no les será permitido recorrer calles y avenidas hasta llegar a la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe, mejor conocida como la Villita.
“Siento tristeza que no pueda hacer este recorrido que hago con mis hijas desde Venta Prieta cada año, es como que le debo a la Virgen algo, pero también entendemos la situación que vivimos”, dice, pero también está consciente de que la emergencia sanitaria continúa dentro de Hidalgo, sobre todo en la ciudad.
“En mi familia sí hubo enfermos de covid-19 aunque, afortunadamente, ninguno falleció y seguimos con vida. Ese sería uno de los agradecimientos por los que iba a recorrer calles y avenidas, solo para dar gracias por la salud, pero pues también creo que se junta mucha gente y no sabemos quién pueda traer el virus, así que haremos oración en casa el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe”, expone Patricia.
Antes de la pandemia, La Villita recibía más de 80 mil personas en peregrinación, durante los días previos y hasta el 12 de diciembre, provenientes de diferentes municipios como Mineral de la Reforma, San Agustín Tlaxiaca, Actopan, El Arenal, Mineral del Monte y El Chico, así como Atotonilco el Grande, y por supuesto, de Pachuca, pero este año, Monseñor Domingo Díaz Martínez, arzobispo de Tulancingo, prohibió las peregrinaciones por segundo año consecutivo.
“Nosotros tenemos nuestro protocolo y se va a seguir al pie de la letra durante todo este tiempo, por lo que, primero se anuncia que no habrá peregrinaciones en ninguna parroquia; segundo, en las parroquias habrá celebraciones, aunque sólo con un aforo del 60 por ciento como máximo y tercero, estamos solicitando que sí lleven a cabo las posadas, sus fiestas y celebren en familia, pero con cautela y cuidado”, indicó el líder religioso.
Es por ello que tampoco será permitido el tianguis que se colocaba frente al recinto religioso en el que se vendía ropa, alimentos, imágenes religiosas y demás artículos, para evitar que haya una reunión masiva de personas que pudiera provocar una ola de contagios.
Así también, Díaz Martínez recomendó realizar festejos en casa, aunque llamó a ser cautelosos en el número de personas que asistan o se reúnan en la misma, para evitar estar con posible contacto con una persona contagiada, “que no rebasen sus aforos del 60 por ciento, que no se amontonen y que no olviden usar cubre bocas y las medidas de desinfección”, concluyó.