Cientos de migrantes que quedaron varados en la Central de Autobuses de Monterrey se movilizaron en caravana hasta el Palacio de Gobierno de Nuevo León para pedir ayuda al gobierno estatal sobre su situación.
Ayer, el Instituto Nacional de Migración prohibió a las distintas líneas de transporte vender pasaje a extranjeros hacia las ciudades fronterizas, lo que dejó a los migrantes varados.
Hasta el momento, autoridades no han brindado un pronunciamiento en torno a la situación de los migrantes o las posibles soluciones que les darán.
Más temprano, seis migrantes venezolanos se cosieron los labios en protesta, luego de que no se les dejara comprar boletos para ir a Ciudad Acuña, Coahula.
Momentos antes de la movilización, la titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDH), Susana Méndez Arrellano, se presentó ante ellos para señalarles el proceso de interponer quejas, así como para repartir agua y alimento a las familias.
Pese a ello, desesperados avanzaron en caravana hacia Palacio de Gobierno.
Al arribar, gritando pidieron "¡tránsito libre, no comida ni estancia!" exigiendo libertad para trasladarse a Estados Unidos.
Los venezolanos se apostaron en los accesos de la zona norte del Palacio de Cantera que da a la Plaza Gastronómica.