Miguel Jiménez es padre de tres niños. Es ingeniero civil y en 2019 pasó una situación difícil debido al poco trabajo que había en el sector de la construcción, pero aún así, no se rindió.
Este viernes su hijo tocó una melodía con su guitarra y lo emocionó, "¡se siente bonito que a uno lo festejen también, aunque es menos que a las mamás!", dice.
Señaló que desde que nació su primer hijo supo la responsabilidad que tenía para con ellos, y desde ese momento no dejó de trabajar.
"Celebrar el Día del Padre es una parte de emoción y otra de que nos tomen en cuenta porque, para mí, ser papá es una gran satisfacción, pero sobre todo una responsabilidad de formarlos como buenas personas y, criarlos como buenos seres humanos que bien requiere la sociedad", dice.
Miguel señala que ha trabajado a sol y sombra para poderles dar a sus hijos lo mejor, para ayudarles a potenciar sus dones y se muestra orgulloso al señalar que dos de sus hijos practican deporte y el más pequeño de edad, le gusta la música.
"He trabajado muy duro para poderles dar una buena educación y en este caso, apoyarlos con lo que les gusta y la música es parte del gusto de uno de mis hijos, así que cuando veo que hacen lo que les apasiona me siento orgulloso de seguir trabajando para poder tener el recurso y tomen sus clases, poder llevarlo de la mano y por un buen camino", dice.
Expone que su trabajo no tiene horarios, "a veces tengo que ausentarme, a veces salgo hasta noche para trabajar, pero ahí mi esposa me ayuda porque los cuida y se lo agradezco, porque sabe que trabajo para proveer lo necesario en casa", expone.
Señala que ser padre, para él, es luchar para que el futuro de sus hijos sea mejor, tengan más oportunidades y puedan desarrollarse de forma sana, libre y haciendo lo que les apasiona, "es luchar todos los días para que ellos se formen, tomen buenas decisiones y sean felices y para ello, uno como padre debe luchar", concluyó.